post-salmon | NOFIMA
Investigadores de NOFIMA han creado y comprobado un método sencillo que usa rayos X para medir de manera individualizada cuánto come cada salmón en una granja. Este método puede hacer más fáciles y baratos los programas para seleccionar los salmones que mejor usan el pienso.
Los investigadores pueden saber cuánto comen los peces al incluir en su comida unas "perlas de vidrio" que se ven en imágenes de rayos X. Después de comer, se toman rayos X de los peces para ver cuántas perlas hay en su estómago y así calcular la cantidad de comida ingerida.
Finalmente, se analizan los datos de la ingesta de alimento estimada para cada pez. Estos datos se comparan entre individuos, familias genéticas o también pueden usarse para estudiar correlaciones genéticas con otros rasgos, como el crecimiento.
El método, como quedó reflejado en el estudio, ofrece varias aplicaciones prácticas significativas en el contexto de la acuicultura y la mejora genética y presenta una innovación tecnológica.
Por ejemplo, el estudio mostró que la capacidad de los peces para consumir alimento tiene una base genética, es decir, que parte de la variación en cuanto comen los peces puede explicarse por el estudio de sus genes. Además, que los peces que comen más tienden a crecer más rápido o alcanzan un tamaño más grande.
La aplicación de este método puede llevar a ahorros en el coste de la alimentación y una producción más sostenible, al seleccionar y cultivar peces que no solo crecen bien, sino que también utilizan el alimento de manera más eficiente.
El estudio se llevó a cabo en las instalaciones del Research Station for Sustainable Aquaculture (Nofima AS), ubicado en Sunndalsøra, Noruega. Para el estudio, se utilizó un sistema de cultivo en agua dulce en tanques, bajo condiciones controladas en las instalaciones de investigación. Los peces utilizados en el ensayo eran parr de salmón atlántico, con un peso promedio inicial de aproximadamente 48,9 gramos, con una desviación estándar de 7.9 gramos.
Por eso, y para mejorar la comprensión del método, debe probarse en el mar donde se realiza la fase de engorde, incluyendo cambios ambientales y dietéticos. Esto permitirá asegurar que el método de rayos X es práctico y útil en todas las etapas de producción.
Por otra parte, como señalan, los peces, al igual que otros organismos, pueden cambiar en cómo responden al pienso a medida que crecen y se desarrollan. Estudios futuros podrían investigar cómo la capacidad de un pez para consumir y utilizar eficientemente su alimento cambia a lo largo del tiempo.
Esto implica observar a los peces durante periodos de crecimiento más extensos para entender mejor las variaciones genéticas en la ingesta de alimento y cómo estas pueden influir en la selección para la mejora de la eficiencia alimenticia.
Referencia:
G.F. Difford, B. Hatlen, B. Gjerde, K. Heia, G. Baeverfjord, A. Norris, A.K. Sonesson. Validation and genetic parameters of the X-ray method for phenotyping individual feed intake in Atlantic salmon. Aquaculture, Volume 586, 2024, 740738, ISSN 0044-8486
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