Un estudio tecno-económico detallado de investigadores del Instituto Universitario de Investigaciones Marinas de la Universidad de Cádiz considera posible generar biomasa de microalgas marinas a partir de los efluentes de un criadero comercial de lenguado producidos en un sistema de recirculación en acuicultura (RAS, por sus siglas en inglés).
El cultivo de microalgas se utilizó con un reactor de algas de alta tasa para el tratamiento de los efluentes de una granja comercial de lenguado con capacidad para 450 toneladas anuales.
El estudio, cuyos resultados se han publicado en la revista científica Journal of Water Process Engineering, muestran que fue posible eliminar hasta el 90% de los nutrientes, lo que representa un avance significativo en la gestión de los efluentes de la acuicultura.
Además, esta biomasa de microalgas, como señalan, puede utilizarse además como ingredientes para piensos acuícolas gracias a un contenido proteico y un perfil de aminoácidos adecuado para reemplazar parcialmente la harina de pescado en la alimentación de engorde en hasta un 21.4 %.
La comercialización potencial de las microalgas generadas, según este tecno-análisis, podría cubrir entre el 21 y el 81 % de los costos.
Además, explican, una reducción en el trabajo y el costo de los sistemas de cultivo de las microalgas específicamente diseñado para acoplarse a este tipo de sistema de producción de lenguado puede resultar en una solución económica independientemente de la comercialización de la biomasa.
En el aspecto económico, los costes del tratamiento para una extensión de 10 hectáreas podrían oscilar entre 1,37 y 1,66 euros por metro cúbico. Mientras que, los ingresos derivados por la venta de esta biomasa podrían cubrir hasta el 81% de los costes del tratamiento, abriendo nuevas oportunidades para la sostenibilidad económica de la acuicultura.
Este estudio, como añaden, no solo ofrece soluciones prácticas para la gestión de efluentes de la acuicultura, sino que también proporciona una visión esperanzadora para el futuro del sector, destacando el papel fundamental de la innovación y la tecnología en la mejora de la sostenibilidad en la producción de alimentos marinos.