INVESTIGACIÓN

Un nuevo estudio pone el foco en la oportunidad de introducir aceite de microalgas en los biberones de lactantes

Los aceites de microalgas son ricos en ácidos grasos Omega-3 del tipo DHA de alto interés en nutrición de lactantes

Bebé con biberón

Las microalgas pueden resultar una fuente muy interesante de ácidos grasos Omega-3 de tipo DHA para introducir en fórmulas de lactancia de bebés en sustitución de la actual obtenida del aceite de pescado. Los Omega-3 DHA son básicos para el buen desarrollo de la visión y neurológico del lactante, sin embargo, antes de que esta inclusión se pueda realizar es necesario evaluar más a fondo la bioseguridad del obtenido de microalgas en ensayos con animales y clínicos.

De momento los estudios realizados se limitan a experimentos en el laboratorio con ratones. Uno de los últimos estudios cuyos resultados se han publicado en la revista científica Food & Function ha sido realizado por investigadores chinos de la Universidad Fujian Normal para probar la bioseguridad de las microalgas Nannochloropsis oculata y Schizochytrium sp.

Según los resultados publicados, se ha evidenciado que la alimentación de ratones con estas fórmulas de lactancia con Omega-3 DHA obtenido de estas especies de microalgas “es seguro, incluso cuando los niveles alcanzaron el 2 por ciento”.

En el estudio, durante los test de citotoxicidad no se observó ningún comportamiento adverso en los parámetros físicos, fisiológicos, bioquímicos, hematológicos e histopatológicos.

Los investigadores usaron aceite de microalga en la forma triacilglicérido de Nannochloropsis oculata y acidos grasos libres de Schizochytrium sp.

La grasa es uno de los ingredientes más importantes de la leche materna ya que confiere buena parte de la energía necesaria para el crecimiento del bebé e influye de manera decisiva en el desarrollo visual y neurológico.

Cuando no es posible aportar este nutriente de forma natural hay que recurrir a la leche en fórmula de manera que la composición de esta sea lo más parecida en términos de nutrientes. Para ello, las distintas fórmulas incluyen siempre los niveles de ácidos grasos saturados, monoinsaturados y poliinsaturados de Omega-3 del tipo DHA, siendo la fuente principal de estos últimos los obtenidos del aceite de pescado.

La ciencia sigue avanzando y buscando otras fuentes noveles de aporte de Omega-3 del tipo DHA y aquí entra en juego la capacidad de las microalgas para producir este tipo de ingredientes.

Referencia:
Changyang Qiu, Yongjin He, Zicheng Huang, Weisang Qiu, Jian Huang, Mingzi Wang, Bilian Chen. Biosafery evaluation of Nannochloropsis oculate and Schizochytrium sp. oil as a novel human milk fat substititues. Food & Function

Te puede interesar