Paralarva de pulpo | Centro Oceanográfico Vigo (CSIC)
El avance hacia la acuicultura sostenible del pulpo común ha alcanzado un hito significativo con el inicio de un proyecto de cría de larvas de pulpo en cautividad, liderado por la sociedad Octolarvae, filial de Grupo Profand. Este esfuerzo, que se desarrollará en unas instalaciones propias en Meira (Moaña), busca establecer las bases biológicas y técnicas para que la acuicultura del pulpo común sea una realidad económicamente viable y ambientalmente sostenible.
La cría de pulpo en cautividad ha sido un desafío de larga data para la comunidad científica. Completar el ciclo biológico del pulpo en condiciones controladas es vital para reducir la presión pesquera sobre este recurso, cuya demanda ha crecido exponencialmente en los últimos años.
En 2017, se formó una alianza entre el grupo Ecobiomar del Instituto de Investigaciones Marinas (CSIC) y la empresa pesquera Armadora Pereira, que posteriormente fue asumida por Grupo Profand. Ahora, con la creación de Octolarvae, se espera avanzar en la fase más crítica: la cría y alimentación de larvas de pulpo en un entorno controlado.
El proyecto, que tiene una duración prevista de cinco años, incluye la construcción de una planta experimental de 350 metros cuadrados, equipada con tanques específicos para cada etapa del desarrollo del pulpo. Se cultivarán microalgas, artemia y fitoplancton para alimentar a las larvas, uno de los principales retos que los científicos buscan resolver.
La importancia de este proyecto radica no solo en la posible reducción de la presión pesquera, sino también en su contribución a la sostenibilidad del sector pesquero. El pulpo es una especie de gran valor comercial, y su acuicultura exitosa podría aliviar el impacto de la sobreexplotación de las poblaciones salvajes. Además, posicionaría a España como líder en la innovación acuícola, con un enfoque en la sostenibilidad y la investigación científica.
El Grupo Profand, segunda multinacional pesquera española, lidera esta iniciativa con el apoyo del CSIC, uniendo así la experiencia empresarial con el rigor científico. Con una facturación de 930 millones de euros en 2023 y cerca de 3.500 empleados, Profand continúa expandiendo sus actividades acuícolas, que incluyen otras especies como la lubina, la dorada y el langostino vannamei.
Mientras tanto, otros proyectos, como el de Nueva Pescanova en Canarias, buscan la producción a gran escala de pulpos en cautividad, lo que podría marcar un antes y un después en la industria pesquera global. Sin embargo, Octolarvae se centra por ahora en la investigación y la experimentación, sentando las bases para un futuro donde la cría de pulpos en cautividad sea una alternativa viable y sostenible.
Te puede interesar
Agenda
-
09octmié, 09 oct - jue, 10 octAuditorio Municipal de O Grove - O Grove (Pontevedra)
-
22seplun, 22 sep - jue, 25 sepPalacio de Congresos de Valencia