El bagazo de vino y cerveza se confirman como ingredientes funcionales y nutricionales en piensos de acuicultura. Estos son algunos de los resultados obtenidos en el marco del proyecto UBAGALAC desarrollado por investigadores de la Universidad de Cádiz y la Universidad de Almería, ambas, instituciones integradas en el Campus de Excelencia CEiMAR.
Como señalan Juan Miguel Mancera de la Universidad de Cádiz, y Francisco Javier Moyano, de la Universidad de Almería, el proyecto “ha supuesto un importante avance a la hora de estimar el valor de subproductos de vinificación de bagazo de uva y lías como fuente de compuestos funcionales en piensos para peces.
Pese a que estos subproductos son ricos en compuestos fenólicos, su uso tradicional se ha limitado a la alimentación ganadera, principalmente como fuente de fibra, glúcidos y minerales.
Este proyecto viene a contribuir a la propuesta para el empleo práctico en piensos de peces. No obstante, como señalan, esta aplicación está “aún por desarrollar”.
Además, añaden, los resultados obtenidos durante la ejecución del Proyecto UBAGALAC “sugieren nuevas líneas futuras de investigación” principalmente relacionadas con la “valorización de subproductos agroindustriales”, así como en su posible aplicación en la actividad acuícola.
Dentro del proyecto UBAGALAC, explican, se han evaluado distintos aspectos para determinar los factores que pueden influir en la absorción de los polifenoles en tracto digestivo del pez, justificarían el empleo de estos subproductos como ingredientes en piensos para peces, tales como su efecto protector frente a un estrés inducido, o también cómo su consumo puede modificar el perfil de la microbiota intestinal o reducir la oxidación de los lípidos del músculo, mejorando la conservación post mortem.
Para ello, por ejemplo, se han utilizado modelos in vitro para simular el aparato digestivo de dos especies, dorada (Sparus aurata) y mújol (Mugil cephalus). Estos estudios tuvieron por objeto de evaluar en qué medida las diferentes características del proceso digestivo en ambos con presencia y ausencia de estómago, tipo de enzimas, duración de la digestión que influían en la liberación de los polifenoles presentes tanto en bagazo de uva como en lías.
Se comprobó, explican, que la biodisponibilidad digestiva de estos compuestos estaba condicionada por factores tales como el tipo de subproducto, bagazo de uva o lías, y la interacción de los polifenoles con el resto de los ingredientes del pienso, así como por la especie y el tiempo de digestión intestinal. Adicionalmente, se comprobó que todos estos factores afectaban de manera diferente a los distintos tipos de polifenoles presentes en ambos subproductos del vino.
También se desarrolló un ensayo para valorar el posible efecto protector frente a un estrés generado por la disminución de oxígeno en el medio acuático (hipoxia).
Para ello, los peces fueron alimentados con piensos que incluían bagazo de uva o lías de vino tinto y posteriormente se sometieron a una disminución no letal de oxígeno mantenida durante un cierto tiempo. El reto planteado demostró que los peces alimentados con piensos que contenían cualquiera de los dos subproductos presentaban niveles más bajos de cortisol, un indicador clave del estrés, que los alimentados con un pienso normal. Esto indica los potenciales beneficios del consumo de los polifenoles presentes en los subproductos del vino frente a condiciones adversas que se pueden dar de manera habitual en la práctica acuícola.
Adicionalmente, se llevó a cabo un ensayo con lisa (Liza aurata) para determinar los efectos generales sobre el bienestar asociados al consumo de piensos que incluían bagazo de uva o lías. Los resultados obtenidos mostraron no solo mejoras en los parámetros de crecimiento en experimentos a corto plazo, sino también en diferentes indicadores relacionados con el estado fisiológico y estado oxidativo de los peces.
Por otra parte, los especímenes alimentados con el pienso que incluía lías presentaron modificaciones importantes tanto en la variedad como en el porcentaje relativo de la microbiota presente en el intestino. Esto sugiere que el uso de subproductos del vino en piensos puede desencadenar una serie de respuestas que mejoren la aptitud fisiológica de la especie y la preparan para resistir mejor posibles alteraciones ambientales.
Por último, se planteó un estudio en lubina (Dicentrarchus labrax) para comprobar si la adición de pequeñas cantidades de bagazo de uva en el pienso podría ayudar a trasladar su capacidad antioxidante al músculo, mejorando su conservación. Después de un ensayo de alimentación de 5 semanas, se puso de manifiesto un incremento en los niveles de enzimas con actividad antioxidante capaces de controlar a los radicales libres para mantenerlos en niveles adecuados con la finalidad de proteger a las células contra el daño oxidativo. Por otro lado, los filetes obtenidos de peces que consumieron 4 g/kg de bagazo de uva en la dieta mostraron una menor oxidación de los lípidos de los filetes durante un periodo de almacenamiento de 7 días.
Estos resultados indican la posibilidad de incluir estos compuestos en la dieta, con el objetivo de aumentar la vida media del filete de pescado, y por tanto su calidad, repercutiendo muy positivamente en el proceso de comercialización.
A modo de resumen, explican que la información obtenida “puede ser de gran valor” para reforzar la orientación de la acuicultura hacia una mayor sostenibilidad mediante el empleo de dichos subproductos.
Esto permitirá consolidar tanto las actividades industriales generadoras de los mismos al ofrecer nuevas aplicaciones que incrementen la rentabilidad, como la propia actividad acuícola. Es de esperar, señalan, que los resultados del presente proyecto se traduzcan en un beneficio tanto para las empresas agroalimentarias como las acuícolas.
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