Cofradías de pescadores y Conselleria del Mar coinciden en señalar que es importante “mantener el diálogo” con el sector bateeiro con el objetivo de alcanzar un acuerdo que garantice la explotación sostenible tanto del percebe como de la semilla de mejillón.
Este encuentro se mantiene días después del altercado sufrido por la conselleira gallega del Mar, Rosa Quintana a su salida del Intecmar el pasado viernes, cuando fue increpada y amedrentada por un centenar de mejilloneros. Y, solo un día después de que las federaciones de cofradías de pescadores de Galicia se reunieran con la directora general de Pesca, Acuicultura e Innovación Tecnológica, Mercedes Rodríguez, y el subdirector general de Guardacostas, Lino Sexto para trabajar en el diseño del nuevo ordenamiento que regulará en el futuro la extracción de semilla de mejillón en bancos naturales.
Al respecto, Rosa Quintana recordó que desde 2020 ninguna de las partes ha renunciado al diálogo con los bateeiros para encontrar una “solución de consenso”.
A los problemas, señala Quintana, “hay que buscarles solución en una mesa de diálogo y tenemos la oportunidad de acreditar una vez más delante de todos que en Galicia sabemos hacer las cosas bien y realizamos una explotación sostenible de todos los recursos”.
Entendemos, añade, “que los bateeiros necesitan mejilla para sus bateas, pero también que los percebeiros necesitan que la explotación de los recursos se realice de la mejor forma posible”.
Durante la reunión, los bateeiros recordaron que sobre la mesa hay alternativas a la situación, como ampliar la extracción a todo el año, aumentar el número de recolectores o la creación de criaderos, entre otros.
Por su parte, desde la Administración, se busca asegurar la trazabilidad y el control en la extracción del recurso, así como promover la digitalización de todos los procesos. Estas mejoras permitirán ofrecer las máximas garantías a todos los agentes implicados y garantizarán un aprovechamiento sostenible en beneficio tanto del recurso como del propio sector productor.
La Xunta ve, en todo este proceso, la necesidad de introducir en la regulación de la actividad los avances tecnológicos registrados en los últimos años para hacer un seguimiento de la actividad ágil y sencillo que permita un análisis continuo de la situación del recurso y facilite una adecuada gestión. Al mismo tiempo, también se pretende incorporar medidas de flexibilidad como la posibilidad de extraer mejillón todo el año, lo que facilitaría el trabajo del sector.