Huelva 15/10/2015 – La Productividad de la Dorada y la Lubina fue, sin dudas y como no podía ser de otra manera, la sesión que más expectación generó en el XV Congreso Nacional de Acuicultura (XV CNA), en la que se trató de exponer, de una manera multidisciplinar, las principalmente causas que pueden estar detrás de la falta de mejora productiva de las dos especies piscícolas marinas más importantes del Mediterráneo.
La sesión estuvo coordinada por Miguel Jover de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y Sito Padrós, de la Universidad de Barcelona (UB) y en la mesa estuvieron representados los productores de alevines, los responsables de sanidad, los fabricantes de alimentos, y los granjeros dedicados al engorde en jaulas.
En un contexto económico desfavorable, que los costes de producción se encuentran por encima de los beneficios desde hace años y donde la productividad se encuentra estancada e incluso en retroceso, preocupa la sostenibilidad económico financiera del sector.
Miguel Jover señaló que, en dorada, al contrario de lo que cabría de esperar, la rentabilidad del alevín necesario para producir un kilo de pescado ha descendido. Según el catedratico de la UPV, se ha pasado de 3,65 alevines por kilo en 2011 a 5,05 alevines por kilos en 2013. Este aumento de unidades por kilo ponen de manifiesto los mayores costes de producción.
Sin embargo, en el caso de la lubina, y dentro de esta misma variable analizada, ahora se necesitan menos alevines para alcanzar el kilo de producción, pues se ha pasado de 3,43 unidades por kilo a 2,95 unidades por kilo entre 2011 y 2013.
De otra parte, y al respecto de las dificultades del sector para tener un mayor conocimiento de su biomasa y la necesidad de desarrollar herramientas que permitan este mayor conocimiento, Jordi Comas, que ha estado desempeñando hasta hace poco responsabilidades de producción en una empresa del Levante español, dijo que “todo apunta a problemas originados por la calidad de los alevines y el pienso”. Siendo, bajo su punto de vista, “el principal problema la calidad del alevín frente a la calidad del pienso”.
Carlos Mazorra, de Grupo Tinamenor explicó por su parte que los criaderos comerciales mantienen un alto compromiso con sus clientes y siempre buscan durante la producción de sus alevines “la máxima calidad”.
Otras preocupaciones pasan por una mayor salubridad y mejor control de la zootécnica y la profilaxis, que eviten la proliferación emergente de patologías y parásitos. En este punto, Elena Planas, de Biofarm Team de Grupo BioMar hizo una exposición de las enfermedades que suelen acompañar a las producciones de dorada y lubina y la importancia del control de los parásitos intestinales, que son difíciles de diagnósticar por las circunstancias de la crianza de estas especies en mar abierto, y por tanto de tratar, y cuya incidencia está relacionada con el manejo y la higiene en la producción.
En general, destacó Planas, existen problemas de persistencia de enfermedades, aunque la buena noticia es que la mortalidad de éstas se ha ido reduciendo y ha quedado como un problema subletal en muchos casos. El riesgo potencial, explicó Planas, se encuentra en las enfermedades que vienen acompañando a los alevines importados de otros países y que se destinan al engorde en nuestras aguas. Por otra parte, solicitó un mayor desarrollo de herramientas de diagnóstico rápido que sean fáciles de usar.
Al respecto de los piensos, Fernando Sanz, director comercial de Skretting, explicó que se ha avanzado mucho en los últimos años y se ha hecho mucha I+D que ha permitido la incorporación de materias primas que reducen la dependencia de la harina y aceite de pescado y que, gracias a esto, “ha permitido producir dorada y lubina de acuicultura como productora neta de carne de pescado”; y siempre, manteniendo un comportamiento conservador en la sustitución de la harina y aceite de pescado para mantener la máxima calidad posible.
Según destacó Sanz, se debe seguir realizando esfuerzos por incorporar materias primas de calidad como las algas, y evaluar la diversificación con especies marinas no carnívoras.
En la misma línea se expresó José Luis Tejedor, director general adjunto de Grupo Dibaq, que planteó una serie de cuestiones. Entre otras, propuso analizar sobre si la dorada y la lubina son las especies más adecuadas y si los sistemas de producción son los idóneos. Al respecto de la sustitución de la harina y aceite de pescado, Tejedor animó a reflexionar sobre que hay un punto en el que no se puede reducir más la harina y el aceite de pescado sin comprometer la calidad y supervivencia de las especies.
La competencia de terceros países también debe ser observada y dejar claro las garantías de bioseguridad que ofrecen los productores españoles, haciendo una diferenciación por calidad.
En lo que parece que cada vez hay un consenso más claro es en la implementación de planes de mejora genética de la producción y la mayor domesticación de las especies. En este aspecto fue destacable la intervención de Juan Manuel Afonso, de la Universidad de Las Palmas de Gran Canarias (ULPGC).
Afonso explicó que la genética “forma parte de la solución de muchos problemas de la acuicultura de dorada y lubina, aunque no es la solución de todos”. La dorada y la lubina, destacó el investigador, “puede ser mejorada genéticamente” y lo que ganes en este sentido repercute en toda la cadena de producción.
A través de la selección clásica, señaló Juan Manuel Afonso, se pueden mejorar las tasas de crecimiento y las deformaciones de los peces. Esto se puede hacer a través de investigacion privada liderada por cada empresas o a través de consorcios público – privados. Aunque él abogó por hacer "mayor inversión económica para conjugar los intereses empresariales con el de los investigadores”.
Cabe destacar que aunque se echó en falta una mayor presencia de empresas, la sesión de ayer fue, sin dudas, la más numerosa en el número conferenciantes. Lo que pone de manifiesto, por una parte que continua la desconexión entre industria e investigación, y por otro lado que se hace patente la máxima preocupación que existe por mejorar rendimiento de la dorada y la lubina.