OPINIÓN

Acuicultura sostenible y su contribución en las comunidades locales

El acceso a alimentos fiables, nutricionalmente completos, de buena calidad y asequibles es fundamental para una sociedad justa.

Artículo de opinión de Alejandro Güelfo Fuentes

Msc. Periodismo y Comunicación Científica | Editor de misPeces
 @aguelfo

Trucha arcoíris en mano en piscifactoría

Mucho se habla de las ventajas de la acuicultura para cubrir la brecha de alimentos azules, sanos y nutritivos para un mundo cada vez más poblado. También se habla mucho de cómo la acuicultura permite diversificar la economía azul. Pero también muchas veces la narrativa no se enfoca a explicar en su máxima intensidad los servicios sociales que el desarrollo de la acuicultura tiene en las comunidades locales.

En estas líneas me gustaría añadir algunos aspectos que debemos tener en cuenta sobre la acuicultura y que a veces pasa desapercibido para algunos tomadores de decisiones y agentes del sector.

El acceso a alimentos fiables, nutricionalmente completos, de buena calidad y asequibles es fundamental para una sociedad justa. Poder producir localmente alimentos tan necesarios como los pescados y mariscos permiten a las comunidades locales donde se producen mejorar la capacidad de procesamiento primario y garantizar productos de alta calidad y frescura. Un sector fuerte permite ampliar las oportunidades de empleo y desarrollo económico y social en las comunidades locales, y también, a nivel nacional.

La producción de grandes volúmenes de pescados de talla uniforme crea oportunidades para la mecanización y desarrollo de productos de valor añadido. Y lo que es más importante, se pueden aplicar los principios de economía circular, con el mejor aprovechamiento de los subproductos generados en el transformado. De esta manera, se evita que se pierda buena parte de los nutrientes generados, que de otra forma acabarían en el cubo de basura. Es bueno a nivel local, para el planeta y para la nutrición de las personas.

Los países industrializados como España, cuentan con un potente sistema de ciencia y tecnología. En la obligada rendición de cuentas a la sociedad, es importante poder justificar la inversión pública que se realiza en este campo. Por otro lado, sin un sector primario receptor de esta ciencia y tecnología es difícil justificar en el medio y largo plazo la existencia del esfuerzo social por la vía de impuestos que en nuestras universidades y centros de investigación se esté generando un conocimiento que no tiene quien lo reciba. 

El sector primario es también un incentivo para la puesta en marcha de empresas tecnológicas innovadoras y emergentes que mejoren la productividad y la eficiencia de las granjas a gran escala. También ayuda a mejorar la transferencia tecnológica entre especies que comparten características de manejo. Es decir, las mejoras que se desarrollan en peces marinos como la dorada, ayudan a optimizar el conocimiento en la corvina, o de la lubina europea.

Producir localmente garantiza una huella de carbono reducida; permite a comunidades azules de terceros países producir alimentos para su autoconsumo, y no para el nuestro. De esta forma, contribuye al respeto de los derechos humanos, la soberanía y la seguridad alimentaria.

La acuicultura permite a las comunidades locales adaptarse mejor a los impactos del cambio climático al ofrecer servicios ecosistémicos, como la conservación de estructuras que sirven de barrera ante la subida del nivel del mar. Un ejemplo lo tenemos en los sistemas de esteros de la costa suartlántica que con su actividad contribuyen al mantenimiento de las estructuras de los entornos salineros. Entre otros servicios ecosistémicos, las granjas de acuicultura vigilan de que se mantengan los entornos de manera saludable.

En lugares donde existen centros de formación aplicados en acuicultura, contar con un sector productivo potente contribuye a la inserción laboral del alumnado. Igualmente, el sector se beneficia de tener acceso a fuerza laboral local capacitada.

La acuicultura permite diversificar la oferta de alimentos azules en los mercados locales, apoyando una dieta más saludable y nutritiva.

Cuando las comunidades locales ven las ventajas de la acuicultura en un nivel social se involucran en el proceso; y eso, hace más fácil obtener la licencia social y las sinergias con otras actividades como el turismo, entre otras. Hablemos más de estos temas, a ver si cambiamos la forma en la que es vista la acuicultura.

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