DIVULGACIÓN

La acuicultura es parte de la solución para alimentar al mundo frente al cambio climático

Por Alejandro Guelfo, artículo basado en la presentación de la feria AquaFarm, en Pordenone, Italia, el 16 de febrero de 2023

termometro cambio climático

El cambio climático como consecuencia de las emisiones de gases de efecto invernadero se está manifestando de manera diversa. El aumento de la temperatura media de la tierra y los océanos, cambios en los patrones de precipitación, derretimiento de glaciares, acidificación de los océanos, eventos climáticos extremos y cambios en la distribución geográfica de las especies, son algunos de ellos.

Sus efectos pueden ser graves para la salud humana, los ecosistemas y la economía. Por eso, es necesario tomar medidas inmediatas para reducir las emisiones y proteger nuestro planeta para las generaciones futuras.

La pesca y la acuicultura son muy sensibles a las variaciones en parámetros como la temperatura, la salinidad, el oxígeno disuelto o el pH. De estos cuatro parámetros, la temperatura y el pH son los más preocupantes y se manifestarán de manera más directa. Por mencionar algunas consecuencas, la temperatura hará que las zonas pesqueras y migren a aguas más frías. Los moluscos bivalvos, por ejemplo, tendrán mayores problemas para desarrollar su concha debido a la acidificación marina.

En acuicultura, la mayor temperatura de los océanos derivará en estrés fisiológico de los peces y mariscos, que hará que crezcan más lento y menos. También se crearán condiciones más propicias para que se produzcan nuevos y más episodios de enfermedades exóticas.

En los océanos se producirán eventos climáticos extremos como tormentas, cada vez con más frecuencia. En la rivera del mar se producirán inundaciones, que afectarán las instalaciones actuales para la producción acuícola. En el caso de cultivos en tanques de tierra, la elevación del nivel del mar podrá afectar las estructuras, que deberán ser reparadas con mayor frecuencia.

En la acuicultura continental, las inundaciones y los episodios de sequía serán los que mayor impacto tengan en el buen desarrollo de la actividad.

La buena noticia es que, en el corto y medio plazo, las mayores temperaturas en invierno del agua del mar podrían tener también su impacto positivo en el rendimiento productivo. Por ejemplo, podrían ampliarse las áreas de producción de algunas especies de peces y moluscos, y mejorar las condiciones climáticas para el crecimiento de las especies criadas.

Sin embargo, no nos engañemos. Estos eventuales beneficios son ampliamente superados por los efectos negativos en el medio y largo plazo del cambio climático en el medio ambiente acuático.

A pesar de todo, y si tenemos en cuenta que la pesca ha alcanzado su máximo potencial para proveernos de peces y mariscos, el futuro de la seguridad alimentaria está estrechamente relacionado con el crecimiento de la acuicultura.

La acuicultura puede contribuir a la resiliencia del sistema alimentario proporcionando una fuente alternativa y diversificada de proteínas animales y vegetales, utilizando los recursos de manera más eficiente y reduciendo la presión sobre los recursos pesqueros.

La acuicultura nos permite aumentar la producción de alimentos

Jaulas de acuicultura en su vista en drone

Los beneficios de hacer resiliente a la acuicultura ante el cambio climático es más que evidente,  ya que nos permitirá aumentar la producción de alimentos y la seguridad alimentaria. Así como reducir los impactos ambientales, mejorar la resistencia a eventos climáticos extremos, así como diversificar la economía local, entre otros.

Para seguir avanzando, nos debemos centrar en el desarrollo de especies más resistentes a condiciones de mayor temperatura y salinidad. Ayudará la puesta en funcionamiento de instalaciones de acuicultura offshore más alejadas de la costa, sumergibles y semisumergibles. Hay que seguir avanzando también en programas de mejoramiento genético no transgénicos enfocados a mejorar la capacidad a enfermedades y a eventos de temperatura y acidificación más elevados.

Los nuevos sistemas de cultivo multitroficos con especies de bajo nivel trófico, como algas y moluscos, y los sistemas de recirculación en acuicultura (RAS, por sus siglas en inglés) también son opciones avanzadas que van ganando mayor importancia cada vez.

Debemos reconocer que la pesca ha alcanzado su capacidad máxima de producción de pescado y mariscos, y la acuicultura, se presenta como una solución para seguir alimentando un mundo cada vez más poblado.

Por eso, tenemos que tener en cuenta que es el momento de cultivar el mar, así como un día aprendimos a cultivar la tierra.