A medida que la industria de la acuicultura se orienta hacia soluciones más sostenibles y eficientes, los sistemas de recirculación (RAS) han ganado protagonismo por su capacidad para reducir el consumo de agua y minimizar el impacto ambiental. Sin embargo, estos sistemas cerrados requieren una gestión mucho más rigurosa de la calidad del agua, lo que ha llevado a los fabricantes de pienso a seguir innovando en sus formulaciones para adaptarse a estos nuevos sistemas.
El desafío radica en diseñar alimentos que no solo promuevan un crecimiento óptimo en los peces, sino que también reduzcan la acumulación de residuos y nutrientes, como el nitrógeno, el fósforo y el zinc, que pueden desequilibrar el sistema y afectar tanto a los peces como al entorno acuático.
Al mismo tiempo, esto representa una gran oportunidad para desarrollar dietas altamente especializadas que mejoren la eficiencia alimentaria, reduzcan el desperdicio y apoyen la sostenibilidad a largo plazo de la acuicultura.
En los sistemas de recirculación en acuicultura (RAS, por sus siglas en inglés), los sistemas de filtración biológica y mecánica son la parte más importante para la eficiencia productiva. Estos sistemas con el exceso de nutrientes y heces se sobrecargan y deben ser mantenidos con mayor regularidad, aumentando los costes y reduciendo la productividad.
El nitrógeno se suele acumular en forma de amoniaco que es tóxico en niveles elevados, y cuando este se encuentra en su forma iónica interfiere en la capacidad de los peces para excretar el amoniaco a través de las branquias, lo que provoca estrés fisiológico, menor crecimiento y, en casos extremos, la muerte.
Por su parte, el fósforo en exceso puede contribuir a la proliferación de algas y afectar negativamente la calidad del agua, lo que también puede interferir con la salud de los peces y el funcionamiento de los sistemas de filtración.
El zinc es un metal pesado que puede ser tóxico en concentraciones elevadas y su acumulación en los sedimentos puede afectar a los organismos acuáticos.
La importancia de contar con fabricantes de piensos especializados en RAS
Es importante contar con fabricantes de piensos que tengan líneas de productos específicas para estos sistemas. Estos piensos suelen caracterizarse por una mayor estabilidad fecal y la eliminación de partículas. Con esto se consigue reducir la presión del biofiltro, optimizando el rendimiento y minimizando el impacto ambiental.
El tipo de ingrediente y la fuente de estos es uno de los aspectos a considerar, ya que deben ser altamente digeribles y biodisponibles.
Por ejemplo, las proteínas son las principales fuentes de nitrógeno. Si las dietas tienen un alto contenido, los peces no pueden metabolizarlo en su totalidad, lo que resulta en la excreción en forma de amoniaco, que se acumula en el agua.
El fósforo se encuentra tanto en ingredientes de origen animal como vegetal, siendo esta última fuente la que está ligada a fitatos, que son difíciles de digerir por los peces, lo que aumenta su excreción.
Las características mecánicas del pienso, que están relacionadas en cómo se fabrica, también es importante. El tamaño del gránulo del pienso afecta a la manera en la que los peces se alimentan y el desperdicio de este. Un gránulo demasiado grande o pequeño para una especie en particular puede provocar que el alimento no sea consumido, lo que aumenta la cantidad de materia orgánica en el sistema.
También es importante la densidad del gránulo, ya que, dependiendo de la especie, este debe flotar o hundirse. Una buena disponibilidad hace que se reduzca el desperdicio y asegure que los peces consuman la mayor parte del alimento antes de que pueda descomponerse en el agua.
Los piensos diseñados específicamente para los sistemas RAS están formulados para aumentar la capacidad de ligación de las partículas fecales, lo que significa que promueven que las heces sean estables. Además, los piensos con un buen perfil de ligación de partículas reducen la cantidad de polvo suspendido en el agua, lo que a su vez reduce la frecuencia de activación de los filtros y mejora la eficiencia del sistema de filtrado.
En definitiva, un pienso fabricado específicamente para un sistema RAS y una especie determinada permite a los piscicultores mejorar la eficiencia del sistema, la salud de los peces, la calidad del agua y la sostenibilidad ambiental y económica. Por eso es recomendable proveerse de piensos fabricados por empresas con experiencia en este tipo de sistemas.