Sistemas de Producción destacados

Sistemas biofloc como tecnología innovadora para condiciones de bajo acceso al uso del agua

sistema-comercial-langostinos-bioflocSistema Comercial de Cultivo de Langostinos en Biofloc

Los sistemas biofloc son una de las tecnologías más innovadoras para producir de manera fácil, económica y sostenible, organismos acuáticos de manera extensiva. La tecnología bioflocs tiene una baja demanda técnica por lo que es fácil de operar y está disponible para productores con bajos recursos económicos por lo que se está desarrollando principalmente en Sudamérica y Centro América, aunque tuvo sus orígenes en Carolina del Sur, en Estados Unidos.

Básicamente, el principal control se debe hacer sobre el “caldo de cultivo” que forma la microbiota a través de una buena gestión de la calidad del agua.

Estos sistemas, permiten mejorar la gestión de residuos y retención de nutrientes en cultivos de organismos acuáticos durante un ciclo productivo gracias a mantener en equilibrio un “caldo de cultivo” de bioflóculos formados por bacterias, fitoplancton y zooplancton. En estos sistemas, deben prevalecer las comunidades de bacterias heterotróficas sobre las autotróficas, algo que se logra manteniendo altos niveles de carbono y nitrógeno en el medio.

Se trata, además, de sistemas que hacen un uso limitado del agua, ya que durante el cultivo no se realizan recambios, y hace que se aumente la bioseguridad y no se produzcan emisiones al medio.

El sistema biofloc requiere de una preparación previa a la siembra en la que se añaden sustancias que permiten el crecimiento bacteriano esperado, tras la cual comienzan a excretarse exopolisacáridos que permiten la aglomeración de bacterias, microalgas, resto de materia orgánica y zooplancton en flóculos.

Posteriormente, estos bioflóculos ejercerán la doble función de “limpiar el agua” de amonio y nitritos que son tóxicas para los animales acuáticos objeto del cultivo, y servirán también como alimento extra al pienso, estando disponibles 24 horas al día en el cultivo, mejorando el factor de conversión del alimento (eFCR), consiguiéndose así la doble función biomitigadora y de reutilización de nutrientes.

Como ventaja añadida, diversos autores consideran que estos bioflocs consiguen mantener a raya virus y bacterias no deseadas y tienen una acción probiótica que permite mantener en alerta el sistema inmune de los organismos acuáticos que estamos cultivando.

Sin embargo, su escaso desarrollo tecnológico no permite su aplicación a un gran número de especies y, principalmente, está recomendado para aquellas capaces de soportar altos niveles de materia orgánica disuelta en el medio acuático, como sería el caso de la tilapia o el langostino tropical. Otras especies menos estudiadas filtradoras o herbívoras como los mugílidos serían serios candidatos para su uso, sin embargo, faltan mayores investigaciones en esta área.

Gracias a la tecnología biofloc se han conseguido aumentar las densidades de cultivo en más de 350 langostinos por m2.

Como coste añadido a un sistema extensivo de producción, se trata de una tecnología que precisa de una continua aireación de los tanques durante todo el año, y de un equipamiento mínimo de control de la condición del agua, ya que se sabe por investigaciones realizadas en este sentido que las comunidades microbianas de estos sistemas cambian ante variaciones de la salinidad, la luz y el tipo de sistema producido. La principal comunidad micriobiana desarrollada en sistemas biofloc comprende Vibrionaceae, Bacillus sp y Lactobacillus sp, la mayoría de las cuales son bacterias gramnegativas.

Uso de carbono orgánico en microbios

Adicionalmente, en sistemas bioflocs más avanzados se recomienda la adición en el sistema de fuentes de carbono orgánico para mejorar la producción de proteínas de bacterias heterotróficas y al metabolismo del carbono y la inmovilización del nitrógeno inorgánico.

Al incorporar carbono orgánico al medio, los microbios se activan para inmovilizar el nitrógeno inorgánico del medio, con preferencia nitrógeno amoniacal.

En este sentido, se han estudiado casos donde la proteína de la dieta de los peces podría reducirse entre un 25 a un 40 por ciento, sin comprometer la producción.

Conclusión

Se podría decir, por tanto, que la tecnología Biofloc ofrece una gran ventaja para los productores con escasos recursos ya que mejora la calidad del agua, minimiza las emisiones al medio, recicla nutrientes y mantiene bajo control a los patógenos, lo que repercute en mayores tasas de supervivencia.

Además, como se ha visto, la comunidad micriobiana también puede utilizar rápidamente el nitrógeno disuelto lixiviando las heces de los peces y el pienso no consumido, convirtiéndolo en proteína microbiana.

Te puede interesar