
La mejor manera de hacer frente a la inestabilidad económica mundial por la era post-covid, la invasión rusa de Ucrania y los retos derivados de esta, como la escasez de materias primas e inflación es transformar y hacer las granjas en más competitivas.
Esto se consigue a través de varias estrategias, siendo la tecnológica es una de ellas. Durante 2022 hemos ido escribiendo en misPeces sobre las tecnologías que están irrumpiendo en el sector y que en 2023 serán clave para seguir liderando la transformación digital.
Los datos en el centro para que puedan ser interpretados
La Sensorización y Tecnologías de la Información (IoT) hace tiempo que irrumpieron en el sector acuícola. De manera rápida las redes de sensores y dispositivos conectados se han convertido en algo habitual en el área de la experimentación y las primeras fases de la crianza de los peces y mariscos. Con el tiempo esta sensorización se ha ido generalizando también en la fase de engorde, principalmente en las plantas de recirculación en acuicultura bajo techo (RAS, por sus siglas en inglés).
Los sensores son capaces de generar una gran cantidad de datos que se pueden almacenar y estar listos para ser interpretados. Esta información bien procesada permitirá el desarrollo de otras innovaciones tecnológicas, construir algoritmos que predigan cuestiones como enfermedades, suministro del alimento o fechas de cosecha. Como toda tecnología, permitirá mejorar la eficiencia y ahorrar costes, lo que no solo es bueno para el ecosistema empresarial, también para el medio ambiente.
Los modelos de negocio de la producción de peces y mariscos se dividirán en los próximos años entre los que abracen la acuicultura 3.0 y 4.0 y los que sigan sin evolucionar en métodos tradicionales. El objetivo en cualquier caso debe ser el mismo, proteger el medio ambiente y producir peces y mariscos de calidad al precio más asequible posible.
Gemelos digitales para ahorrar costes y mejorar el proceso de producción
Uno de los más interesantes es el de los gemelos digitales, que permiten duplicar objetos, espacios, procesos y sistemas físicos en el mundo digital, abaratando los costes y prediciendo posibles errores.
En misPeces hemos puesto muchos ejemplos sobre esta tecnología que parece tiene muchas posibilidades de ser la gran tendencia para los próximos años. Gracias a los gemelos digitales se pueden simular las condiciones típicas de una granja desde la siembra de los alevines hasta la cosecha.
Los gemelos digitales se construyen a partir de desarrollos de última generación como los datos proporcionados por sensores, modelado matemático y el Internet de las Cosas y pueden simular el control de la cantidad de oxígeno, el alimento y la gestión de la población de peces.
En el futuro no será extraño el estudio previo de la siembra de peces, el almacenamiento de estos después del despesque, o el estudio del comportamiento de nuevos equipos en la producción.
Blockchain y la trazabilidad más segura
Blockchain para reforzar la trazabilidad de la producción y los pagos evitando fraudes y ciberataques. Este modelo descentralizado de control elimina el único intermediario, ya que la información es compartida de forma incorruptible entre una red de 'mineros' de la información que almacenan los datos de una forma cifrada y mucho más segura.
Todo apunta a que esta tecnología crecerá en más de 176 000 millones de dólares en el mundo. Sin embargo, y aunque es una tecnología de la que se viene hablando mucho en los últimos tiempos, no existen muchos ejemplos de aplicación en el entorno pesquero y acuícola.
El 5G, la Inteligencia Artificial y el aprendizaje automático
Todas las tecnologías están íntimamente ligadas entre sí, y muchos desarrollos necesitan de datos que se obtienen a través de los sensores. Hasta ahora, las plantas más modernas están adaptadas a la Acuicultura 3.0 que obtiene datos y los almacena. Sin embargo, es de esperar que en los próximos años empiecen a aparecer los nuevos modelos de negocio de acuicultura que integren la Acuicultura 4.0, es decir, donde las máquinas tomen un mayor protagonismo sobre los procesos.
Para ello será necesario integrar el 5G en el proceso de producción. No solo para hacer la comunicación más rápida, también para poder conectar los dispositivos y que “hablen” entre ellos. En este punto la Inteligencia Artificial y el aprendizaje automático serán los procesos que generen algoritmos capaces de liderar la toma de decisiones en momentos clave.
Soluciones energéticas

Uno de los objetivos para el próximo decenio es el de conseguir modelos de negocio en acuicultura sostenibles medioambientalmente, lo que está estrechamente ligado al uso eficiente de los recursos como, por ejemplo, la energía. En este escenario la energía solar, y por qué no, la eólica, se plantean como soluciones que ya se están aplicando en el ámbito acuícola, tanto en el suministro eléctrico en sistemas tradicionales de producción, como en modernas plantas de recirculación.
En los próximos años es de esperar que estas soluciones se vayan incorporando a toda la cadena de producción.
Dentro de este proceso habrá que tener la mirada puesta en el hidrógeno verde, especialmente en los procesos que involucran el transporte.
La otra gran alternativa que se presenta como las plantas eólicas offshore también son una oportunidad para acoplar sistemas de acuicultura de peces y moluscos.
Computación cuántica
Aunque se trata de un concepto que todavía cuesta digerir, la computación cuántica es una de las tendencias que puede suponer un antes y un después en nuestras vidas. Las aplicaciones de esta tecnología basada en los fenómenos cuánticos y en la rapidez de las máquinas para procesar datos, tiene aplicaciones que abarcan la prevención de la propagación de enfermedades o el desarrollo de nuevas vacunas, hasta la administración de riesgo y fraudes alimentarios, entre otros.
Metaverso y Acuicultura 5.0

El metaverso es tendencia y aunque todavía no somos capaces de sacarle provecho a esta tecnología tiene perspectivas económicas enormes en el ámbito de los negocios y la presencialidad social, el trabajo en remoto, pagos y compraventa de productos.
Todavía está lejos de ser una realidad ya que por el momento no se ha alcanzado la acuicultura 4.0, mucho menos la 5.0, que es la que propone el metaverso. Sin embargo, cuando alcance el grado de madurez será capaz de capturar y digitalizar el mundo real para la consecución de objetivos sostenibles con optimización de costes.