Comité Consultivo de Acuicultura llama a la Comisión Europea a reformar la política acuícola en la región

En medio de preocupaciones crecientes sobre la sostenibilidad y gestión eficaz de los recursos acuáticos en la Unión Europea (UE), el Consejo Consultivo de Acuicultura (CCA) ha emitido un contundente llamado a la Comisión Europea para reformar la política acuícola en la región.

Consejo Consultivo, órgano de asesoramiento científico y técnico de la Comisión Europea, en su documento titulado "Recomendaciones para la Comisión Europea", destaca medidas cruciales a corto y largo plazo para impulsar el desarrollo sostenible del sector acuícola.

El documento se apoya en el último informe especial del Tribunal de Cuentas Europeo que concluyó que “el avance de los Estados miembros en el cumplimiento de sus objetivos de producción acuícola es limitado, la producción se ha estancado, el índice de empleo en el sector de la acuicultura se ha reducido y no hay indicadores que permitan controlar la sostenibilidad de la acuicultura en la UE”.

En el documento, se propone la introducción de competencias compartidas entre la UE y los Estados miembros en el ámbito acuícola, así como el establecimiento de objetivos cuantitativos para su desarrollo sostenible.

Según el informe, la Comisión Europea debe considerar a corto plazo pilares fundamentales como el bienestar animal, la aceptación social, la sostenibilidad ambiental, la seguridad alimentaria y la sostenibilidad económica al diseñar políticas para el sector acuícola.

A largo plazo, la Comisión Europea debe elaborar una política alimentaria común general compatible con la Estrategia de Desarrollo Sostenible propuesta por el Parlamento Europeo.

El CCA también anunció la preparación de una recomendación más detallada para el primer semestre de 2024, con el objetivo de proporcionar directrices específicas para la reforma de la política acuícola en la UE.

Se espera que estas recomendaciones no solo aborden los obstáculos actuales en el desarrollo sostenible de la acuicultura en Europa, sino que también contribuyan a fortalecer el sector y garantizar su papel crucial en la seguridad alimentaria y la protección del medio ambiente en la región.