La Xunta de Galicia a través de dos resoluciones de sus delegaciones territoriales de la Consellería del Mar de La Coruña y Vigo está demilitando las zonas en las que el sector del mejillón podrá extraer la mejilla en la costa y garantizar, así, la “explotación sostenible” de este recurso junto con el percebe.
Una decisión que no ha gustado al Consello Regulador del Mexillón de Galicia, a pesar de que desde la Conselleria del Mar quiere hacer ver que se ha adoptado después de mantener “numerosos contactos con las partes implicadas”. En este sentido, desde la Xunta lamentan la imposibilidad de exponer estas medidas en la Comisión del Mejillón celebrada esta semana ante la negativa de los representantes de los bateeiros a escuchar cualquier propuesta.
Una visión totalmente distinta a la que tiene el Consello de Mexillón de Galicia que, a través de un comunicado ha mostrado su malestar por esta limitación de lo que consideran sus derechos y considera que pone en riesgo su fortaleza y su papel socioeconómico. Por eso, señalan, están viviendo con inquietud los cambios que se están proponiendo en la gestión de la mejilla. Cambios que, de llevarse a cabo, “condicionarían seriamente la viabilidad del sector”.
Desde hace un tiempo, como señalan, se está queriendo ejercer unos “pretendidos derechos” sobre el control de la mejilla, cuya recolección en los bancos naturales ha “sido un derecho histórico de los productores amparado por el Ley”. Una actividad que ejemplifica como pocas “la interacción respetuosa entre el hombre y la naturaleza” y una relación ligada a un proceso biológico que hace de las rías un auténtico criadero natural de mejilla.
Desde el Consello se cuestionan también si es asumible que ese control de la mejilla, estratégica para que el mejillón siga siendo tan pujante en Galicia, se ejerza desde la parte del sector marisquero productor de moluscos bivalvos infaunales como la almeja, el berberecho o la navaja, que ha cedido posiciones en el mercado nacional a favor del producto italiano o portugués. En este sentido se preguntan, si el futuro del sector mejillonero se dejará en manos de los que no “han podido o sabido atender sus obligaciones de mantener y fortalecer sus cultivos”.
Por su parte, la Xunta recuerda que esta delimitación de áreas da respuesta al Tribunal Superior de Justicia de Galicia, que determina que los planes de gestión del percebe son el marco en el que se deben valorar las medidas necesarias para proteger el crustáceo cuando coexiste con la mejilla.
Estas resoluciones, como señalan, estarán vigentes hasta que entren en vigor los planes de gestión plurianuales del percebe para el periodo 2022-2024, que están en proceso de tramitación.
Según los informes que manejan desde la Xunta, éstos muestran la necesidad de modificar las zonas de extracción de mejillón para proteger el percebe y considera que la ruptura del diálogo “no es la solución”. La extracción de percebe y la producción de mejillón son sectores estratégicos “obligados a convivir”, por lo que “es necesario que cuenten con una solución fundamentada y equilibrada para el desarrollo normal de las dos actividades”.