El langostino ecuatoriano pierde competitividad frente a India y Vietnam

José Antonio Camposano, presidente de la Cámara Nacional de Acuacultura de Ecuador

José Antonio Camposano |Cámara Nacional de Acuacultura

Producir langostino en Ecuador es un 24% mas caro que en 2021 debido a la subida de los costes y la revalorización del dolar frente a otras monedas, según la Cámara Nacional de Acuicultura del país sudamericano. Esta situación complica la competitividad respecto a sus competidores de India y Vietnam que “cuentan con varias ventajas frente a nuestro país” como salarios más bajos, subsidios a los insumos y moneda propia, señalan desde la Cámara.

Aunque es una problemática que ha sido planteada en varias ocasiones ante las autoridades del Gobierno, especialmente al ministro de la Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca, Julio José Prado, no han recibido respuesta ni propuesta de "ninguna acción concreta para impulsar la competitividad del langostino ecuatoriano”. Al contrario, añaden, “se continúa presionando la estructura de costes del sector que está atravesando dificultades por la falta de incentivos y atención de política interna, al igual que el impacto de factores exógenos como el precio en los mercados internacionales”.

Varios son los factores que hacen que los costes hayan subido. De una parte, a la eliminación del precio diferenciado del diésel, que ha encarecido en 16 centavos de euro la libra de langostino a finales del año pasado, afectando al 82% de la superficie dedicada a la producción.

Otro factor es el aumento del precio de las materias primas a escala mundial respecto a 2019 para la fabricación de los piensos, que representan el 55,2% del total de los costes del langostino. Entre otras, el trigo que subió 71%; la pasta de soja, que subió 45%; el aceite de pescado que lo hizo un 105% y la harina de pescado, 24%.

También están los sobrecostes de seguridad que suman 80 millones de dólares anuales por implementación de sistemas de video vigilancia, rastreo y comunicación. Además del pago de guardias privados para evitar los continuos robos diarios que sufren los productores. Según las estadísticas de la Dirección de Seguridad de la Cámara Nacional de Acuacultura, “se trata de un monto fijo destinado a hacer frente a la delincuencia que golpea sin tregua al sector por vía terrestre y fluvial, dejando por el momento un muerto y 20 personas heridas”.

Al mismo tiempo, añaden desde la Cámara, “es fundamental buscar alternativas de crédito para el camaronero, pues actualmente las tasas de interés, montos o plazos de crédito no son aplicables a la realidad del sector”.

Ante estas situaciones, el sector considera que la aplicación del mecanismo para los exportadores y recuperar los impuestos indirectos, aliviaría parcialmente los problemas antes mencionados, a los que se suma la depreciación de las monedas de los países competidores, o de los mercados de destino como el euro que llegó a la paridad con el dólar en 2022, lo que automáticamente encareció nuestras exportaciones dado que Ecuador es un país dolarizado.

Respecto a estos problemas que restan competitividad al sector langostinero ecuatoriano, José Antonio Camposano, presidente ejecutivo de la Cámara Nacional de Acuacultura aclara que las cifras de cierre del pasado año 2022 “no reflejan esa dura realidad que ha enfrentado la industria ”. El año 2022, señala Camposano, “ha sido de los más complicados que hemos tenido que afrontar” con mercados deprimidos, dólar fortalecido, costos de producción al alza, costos por ineficientes servicios públicos, inseguridad a niveles nunca antes vistos.

El langostino, como señala, es el primer producto de exportación no petrolero del país y es “un pilar fundamental para la economía del país, generando cerca de 290 000 empleos directo e indirecto. Según el boletín Análisis Semanal de Water Spurrier y Alberto Acosta Burneo, por cada 1% que se decline la producción camaronera se destruirán 791 empleos. Además, se reduciría el valor agregado en 19,7 millones de dólares y en pago del impuesto a la renta en 1,5 millones de dólares.