Las políticas de la Junta de Andalucía para el año 2024 se centrarán en el apoyo y desarrollo de la industria pesquera y acuícola en la región a través de una inversión financiera de 42,88 millones de euros del presupuesto de la Agricultura, Pesca, y Desarrollo Rural. De esta suma, 4,3 millones de euros están destinados a las políticas acuícolas de la administración pública, mientras que 10,94 millones de euros se destinan a respaldar a las empresas de del sector pesquero y acuícola.
Gran parte de este presupuesto se basará en el Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y Acuicultura (FEMPA), que entrará en su segundo año de funcionamiento en 2024. Según informó la Junta, se prevén dos convocatorias para el próximo año, y por primera vez, la acuicultura continental tendrá la opción de solicitar estas ayudas.
En 2024, se consolidarán las nuevas ayudas temporales implementadas en los últimos años, que desempeñan un papel fundamental en la recuperación de los recursos pesqueros.
Además, se continuarán las ayudas dirigidas a combatir el impacto del alga exótica 'Rugulopteryx okamurae', y se fomentará la investigación sobre la caracterización y el aprovechamiento de esta alga asiática.
El año 2024 también marcará la continuidad del Plan de Formación Práctica, que ofrece ayudas directas y becas para la formación en empresas, lo que resulta fundamental para garantizar el relevo generacional en la pesca y la acuicultura.
La Consejería considera esencial impulsar la cohesión y promoción del sector pesquero y acuícola, reforzando el papel de las actuales Organizaciones de Productores Pesqueros (OPPs) y las nuevas que puedan crearse, con el fin de que contribuyan a los objetivos de la Política Pesquera Común (PPC) y la Organización Común de Mercados (OCM).
Asimismo, se brindará apoyo a las organizaciones que colaboran con la administración y representan los intereses del sector acuícola.
El nuevo presupuesto también contempla la realización de campañas de comunicación y promoción de los productos y la actividad pesquera y acuícola.
Una parte importante del presupuesto se destinará a fomentar las actividades acuícolas mediante incentivos que modernicen las instalaciones existentes, tanto marinas como continentales, para aumentar su competitividad y rentabilidad. Se promoverá la eficiencia energética y el aumento de la producción y diversificación de las especies de cultivo a través de diversas líneas de acción previstas.
En reconocimiento de los servicios ecosistémicos proporcionados por las empresas de acuicultura y su contribución al buen estado ambiental, se prevén ayudas para inversiones y otras acciones necesarias que mejoren estos servicios de conservación, recuperación y restauración de los entornos.
Además, se impulsará el desarrollo de mejoras tecnológicas, procedimientos, sistemas productivos y toma de decisiones para aumentar la sostenibilidad en la acuicultura. Se llevarán a cabo acciones para mejorar el conocimiento en materia de acuicultura sostenible mediante estudios, proyectos, adquisición de sistemas informáticos y equipos, establecimiento de bases de datos y desarrollo de campañas científicas, trabajos de campo y transferencia tecnológica.
Para mejorar la gobernanza de la acuicultura, se promoverá la coordinación interadministrativa y la participación de los agentes involucrados en la ordenación y planificación acuícola. Se creará una aplicación informática para inscribir las autorizaciones de cultivos marinos, que servirá como herramienta para elaborar directrices, planes y estadísticas relacionadas con la actividad acuícola, conectándola con otras aplicaciones existentes.
En cuanto a la perspectiva de género, se establece como objetivo reducir las desigualdades entre hombres y mujeres en el sector de la acuicultura a través de la selección de proyectos que incluyan aspectos de igualdad.