Los aditivos son la mejor opción para maximizar el uso de la harina de pescado en un contexto de alta demanda y subida de precios, y en el que no existe el reemplazo definitivo de este preciado ingrediente en términos de calidad y cantidad.
Así se desprende de un reciente taller de ingredientes marinos organizado por IFFO en la ciudad china de Guangzhou, donde se presentó una actualización global sobre la dinámico del mercado de la industria de ingredientes marinos, con un enfoque en la situación en China.
Este encuentro se ha llevado a cabo en un momento incierto para la industria de ingredientes marinos a nivel global, en un año de descenso del 60% de la producción interanual de harina y aceite de pescado en Perú debido, principalmente, a la falta de pesca de anchoveta como consecuencia del fenómeno de El Niño y la cancelación de la temporada de abril a junio.
Asia y China son las principales regiones tanto en la producción como en el consumo de estos ingredientes. Los expertos coincidieron en la importancia del uso estratégico de la harina de pescado, especialmente cuando se quiere bajar la cantidad empleada en la fabricación de piensos. El profesor He Gen, de la Universidad Oceánica de China explicó que la harina de pescado como principal fuente de proteínas para acuicultura tiene “ventajas incomparables” sobre otros ingredientes en términos de eficiencia en la conversión del alimento.
La harina de pescado, como pusieron de manifiesto los expertos, es una de las mejores fuentes de proteínas en la alimentación. Tiene una composición y proporción equilibrada de aminoácidos y un rico contenido de ácidos grasos, especialmente insaturados que son los requeridos para los animales de acuicultura. La sustitución de la harina de pescado, por tanto, no es una simple sustitución por otras proteínas, sino una sustitución efectiva y compatible de proteínas. Por lo tanto, es difícil sustituir la harina de pescado a altos niveles sin que se vea afectado el crecimiento y el metabolismo fisiológico de los animales de acuicultura.
Gracias a los avances en recuperación y reutilización, actualmente el 34% de la harina y aceite de pescado que se usa para la alimentación de peces y mascotas procede de co-productos de la industria pesquera y acuícola.
El profesor NIU Jin, de la Universidad de Sun Yat-sen, el reemplazo total de la harina de pescado en piensos para langostinos no es posible para obtener la misma funcionalidad nutricional. Como señaló, la industria de langostinos en China consume el 27% de la harina de pescado que se produce e importa. En 2022, indicó, las importaciones de harina de pescado alcanzaron 1,8 millones de toneladas. Debido a esta demanda, explica, los precios de la harina de pescado han ido en aumento, lo que está obligando a los productores a reducir la inclusión en los piensos. La única forma de hacer esto sin perder el rendimiento productivo, señaló, es usando aditivos funcionales.
Dado el aumento de los precios y la creciente demanda de harina y aceite de pescado, se están realizando esfuerzos en la industria para reducir el desperdicio y aumentar la eficiencia.
El aceite de pescado un recurso aun más escaso y estratégico en la alimentación de la acuicultura. Su escasez representa un gran desafío para la industria. Por eso, para abordar este problema, es necesario entender las necesidades específicas de ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga, como el omega-3 del tipo DHA y el EPA, en diferentes especies de animales acuáticos.
Además, se deben desarrollar estrategias razonables de sustitución del aceite de pescado, que incluyan el uso en estrategias de acabado final del producto; y en momentos necesarios, para garantizar que no afecten al crecimiento de los animales y a la calidad nutricional de los ácidos grasos de cara a los consumidores.
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