
Un estudio innovador puede marcar un cambio en las prácticas de acuicultura, demostrando que los aditivos naturales en los piensos pueden abrir camino hacia una industria más resiliente y respetuosa con el medio ambiente. La investigación ha revelado el poderoso impacto de la combinación de Saccharomyces cerevisiae (un tipo de levadura) y timol, un compuesto aromático derivado del tomillo, para revolucionar la cría de truchas.
Este enfoque natural ha demostrado mejorar el crecimiento de los peces, reforzar la inmunidad y fortalecer las defensas antioxidantes, ofreciendo una alternativa sostenible a las soluciones químicas tradicionales en la acuicultura.
El estudio, publicado en la revista Animals, investigó los efectos de estos aditivos naturales en la trucha arcoíris (Oncorhynchus mykiss) durante un ensayo de 60 días. Los peces se dividieron en grupos y se les alimentó con dietas suplementadas con levadura, timol o una combinación de ambos. Los resultados fueron reveladores: la levadura mejoró significativamente el rendimiento de crecimiento, mientras que el timol reforzó las respuestas inmunológicas y antioxidantes. En conjunto, crearon un efecto sinérgico que condujo a peces más saludables y prácticas de producción más eficientes.
Mejor Crecimiento y Eficiencia Alimenticia
Las truchas alimentadas con dietas que contenían levadura lograron notables mejoras en su crecimiento. El aumento de peso en estos peces alcanzó hasta el 348 % de su peso inicial, en comparación con el 296 % del grupo de control. Las tasas específicas de crecimiento (SGR) también aumentaron de 2,29 % al día en el grupo de control a 2,50 % al día en los peces alimentados con dietas que incluían levadura y timol.
Además, el índice de conversión alimenticia (FCR), un indicador clave de eficiencia alimenticia, disminuyó significativamente de 1,04 en el grupo de control a 0,89 en las dietas suplementadas. Estos resultados destacan el potencial de la levadura como una solución rentable para mejorar la productividad en la acuicultura.
El timol demostró su papel como un potente antioxidante al reducir el estrés oxidativo y fortalecer las defensas naturales de los peces. Los niveles de superóxido dismutasa (SOD), una enzima antioxidante esencial, aumentaron de 16,1 U/mg de proteína (control) a 27,4 U/mg de proteína en los peces alimentados con dietas que contenían timol y levadura. De manera similar, la actividad de la catalasa (CAT) se incrementó de 111 U/mg de proteína a 164 U/mg de proteína, mientras que los marcadores de estrés oxidativo, como la malondialdehído (MDA), disminuyeron en más del 40 %. Estas mejoras reflejan la eficacia del timol para proteger a los peces contra los factores de estrés ambientales y fisiológicos.
El estudio también reveló mejoras significativas en los parámetros inmunológicos. La actividad de la lisozima plasmática, un indicador de fortaleza inmunitaria, aumentó de 19,0 U/mL (control) a 26,7 U/mL en los peces alimentados con la dieta combinada. La fosfatasa alcalina (ALP) en el mucus cutáneo, un componente crucial de la inmunidad mucosa, subió de 1,27 U/mg de proteína a 1,96 U/mg de proteína, mientras que la actividad bactericida contra patógenos como Aeromonas hydrophila y Yersinia ruckeri mejoró notablemente. Estos hallazgos destacan el papel de la levadura y el timol en fortalecer las defensas de los peces frente a enfermedades.
La investigación también subrayó los efectos combinados de la levadura y el timol en la función inmunológica del intestino. El análisis de expresión génica mostró una notable regulación positiva de genes relacionados con la inmunidad, como TNF-alfa, beta-defensinas y HSP-70, en los peces alimentados con la dieta combinada. Es destacable que las dietas con 250 mg/kg de timol y levadura lograron beneficios similares a las dietas con dosis más altas de timol, demostrando la eficiencia de la combinación.
A medida que la industria de la acuicultura enfrenta desafíos como brotes de enfermedades y preocupaciones medioambientales, este estudio ofrece una solución natural y respetuosa con el medio ambiente. Incorporar levadura y timol en las dietas de las truchas permite a los acuicultores reducir su dependencia de aditivos sintéticos y antibióticos, mejorando la eficiencia de la producción y abordando objetivos de sostenibilidad.
Los investigadores destacaron las implicaciones más amplias de estos hallazgos, particularmente para la acuicultura global. Con una producción anual de trucha arcoíris que supera las 950.000 toneladas, adoptar piensos funcionales como estos podría conducir a peces más saludables, huellas ecológicas reducidas y una mayor confianza de los consumidores en productos pesqueros sostenibles.