Las carpas koi, originarias de Asia y muy valoradas en la acuicultura ornamental, presentan una rica variedad de colores vivos que no solo son clave para su atractivo en el mercado sino también para estudios científicos sobre genética, adaptación y comportamiento animal.
Los cambios estacionales, que incluyen variaciones en la temperatura, la luz solar y otros factores ambientales, son determinantes en la biología de muchos organismos acuáticos, incluidas las carpas koi. En estos peces, estos cambios pueden alterar significativamente la expresión y la regulación de los pigmentos de la piel.
A través de métodos de metabolómica dirigida, los investigadores de la Fisheries Research Institute, Beijing Academy of Agriculture and Forestry Sciences han comenzado a descifrar cómo estos cambios estacionales afectan específicamente a los metabolitos del pigmento como la guanina y varios carotenoides, revelando un complejo mecanismo de adaptación que ajusta la coloración de los peces a las condiciones ambientales.
En el estudio explican cómo la longitud del día y la exposición a la luz afectan la síntesis y regulación de melatonina, que a su vez influencia la dispersión de los pigmentos en los cromatógrafos. Al ajustar la duración y la intensidad de la exposición a la luz, los criadores de carpa koi pueden influir en los patrones de coloración, especialmente en la reducción de la tonalidad amarilla durante los meses de verano y otoño.
Con los cambios en la temperatura modificamos los niveles de ciertos metabolitos y hormonas como la epinefrina, que están involucrada en la regulación de la coloración. Mantener temperaturas específicas que promuevan el aumento de epinefrina durante el invierno puede potenciar ciertos colores y patrones.
Aunque el estudio se centra más en los cambios estacionales y hormonales, es bien conocido que la dieta afecta la coloración de los peces. Basado en los hallazgos relacionados, ajustar la dieta para incluir alimentos ricos en carotenoides específicos como zeaxantina y tunaxantina podría manipular la intensidad de ciertos colores según la temporada.
Un manejo cuidadoso y la creación de un ambiente estable ayuda a mantener los niveles óptimos de hormonas como la melatonina y la epinefrina, que son fundamentales para la coloración deseada.
Este estudio abre la puerta a estrategias avanzadas de manejo en acuicultura ornamental, donde los ajustes precisos en las condiciones de cultivo pueden ser utilizados para maximizar la expresión de rasgos de coloración valiosos comercialmente, basados en una comprensión profunda de la biología subyacente de los peces koi.