Los productores europeos urgen a gestionar el impacto del cormorán grande con una estrategia europea

La Federación Europea de Productores de Acuicultura (FEAP) ha emitido un documento de posición clave que destaca la urgente necesidad de una estrategia europea coordinada para gestionar la creciente población de cormoranes grandes (Phalacrocorax carbo sinensis). Representando a profesionales de la acuicultura de 24 asociaciones nacionales en 23 países, la FEAP enfatiza los graves impactos ecológicos y económicos que estas aves tienen en la acuicultura y la biodiversidad en Europa.

La FEAP considera que proteger la acuicultura es fundamental no solo para los productores, sino también para los millones de personas que dependen de esta industria, y para la seguridad alimentaria. Además, actuando ahora, señalan, Europa puede proteger su industria acuícola, preservar la biodiversidad y promover una coexistencia equilibrada entre humanos y vida silvestre.

En las últimas décadas, como menciona la FEAP, la población de cormoranes grandes se ha disparado. Según los datos de BirdLife International de 2015, el número de parejas reproductoras supera las 400.000, lo que equivale a casi 2 millones de individuos, los niveles más altos registrados en la historia. Esta explosión ha generado desafíos significativos, incluyendo la depredación diaria de peces por parte de los cormoranes, que supera las 1.000 toneladas de pescado consumida, causando pérdidas devastadoras en las granjas acuícolas. Estas pérdidas son tanto directas, como indirectas al inducir estrés en los peces, la reducción del bienestar y la disminución de la eficiencia productiva, todas ellas, amenazas a la viabilidad de la acuicultura europea.

A esto se suma la depredación de especies silvestres en peligro de extinción, como la anguila y la trucha marrón, que agrava el declive de estas poblaciones y dificulta el logro del buen estado ecológico según la Directiva Marco del Agua de la UE.

Por estas razones, la FEAP enfatiza que las medidas de gestión local, tal como se implementan actualmente bajo la Directiva de Aves de la UE, son insuficientes para abordar la magnitud de este problema. En cambio, según la Federación, se requiere una estrategia europea unificada, con acciones específicas propuestas para garantizar a los productores acuícolas el derecho a proteger sus stocks de peces de propiedad privada y mantener el bienestar de los peces reduciendo la depredación constante.

La FEAP considera necesario desarrollar un plan integral para evaluar las capacidades de carga de los hábitats, establecer medidas de control y simplificar los procesos administrativos para aplicar las derogaciones bajo la Directiva de Aves.

También se requiere un documento de orientación inmediata que introduzca procedimientos simplificados y unificados para aplicar las derogaciones, reduciendo los obstáculos burocráticos y asegurando una acción rápida.

Por estas razones, la FEAP propone asignar fondos de desarrollo rural de la UE para financiar las medidas de control del cormorán y compensar a los productores por los daños a los stocks y las instalaciones.

Además, los productores de acuicultura consideran esencial aumentar el apoyo a tecnologías innovadoras y estrategias para proteger las operaciones acuícolas. Compartir las mejores prácticas entre los Estados Miembros de la UE se identifica como crítico para el éxito a largo plazo.