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NESTE quiere instalar una biorrefinería de biodiesel cultivando microalgas en Trebujena

Trebujena (Cádiz) 19/07/2024 | Después de 15 años de investigación espera poner en marcha una planta piloto para la fabricación de biodiesel a base de algas

Alcalde de Trebujena y el representante de NesteAlcalde de Trebujena (centro) con representante de Neste

Neste Corporation, una empresa multinacional con sede en Finlandia, especializada en la producción de combustibles renovables y soluciones circulares, ha puesto su mirada en Trebujena para instalar una planta piloto de microalgas destinada a la producción de biocombustibles.

En lo específico Neste se especializa en convertir desechos, residuos, aceites vegetales y materias primas innovadoras en combustibles renovables y materias primas sostenibles para la industria de polímeros y químicos.

El proyecto impulsado desde Neste, denominado “Algas de Cádiz”, se encuentra en fase de planificación y aún no se ha tomado una decisión final de inversión, según fuentes de la compañía. No obstante, desde el Ayuntamiento de Trebujena, la solicitud de la compañía finlandesa ha sido acogida con entusiasmo.

Ricardo Arjona, director general de Neste en España, ha mantenido reuniones con el alcalde de Trebujena, Ramón Galán, y técnicos municipales para discutir los detalles del proyecto. La planta piloto se ubicaría en una parcela de 187 hectáreas situada en la carretera del río, frente a las compuertas y junto a Monte Algaída, entre los términos municipales de Trebujena y Sanlúcar de Barrameda. Más del 90% de esta superficie pertenece a Trebujena.

Como parte del proyecto, se prevé la inundación de piscinas con agua salada para producir “algas autóctonas”, lo que también atraerá más biodiversidad a la zona. En paralelo, se están desarrollando tres líneas de planes de formación para cualificar al personal y facilitar su incorporación al mercado laboral.

Neste, como ellos mismo explican, ha estado investigando el uso de microalgas durante más de 15 años, considerándolas como una posible materia prima futura. Arjona destaca que “el alga desempeña un papel importante en la reducción de la dependencia del petróleo, en la consecución de los objetivos de transición energética y en la lucha contra el cambio climático”.

Para Ramón Galán, la implementación de este proyecto contribuirá significativamente a “diversificar la oferta formativa y laboral y potenciar la economía azul y verde, el modelo de desarrollo socioeconómico sostenible por el que apostamos”.

No obstante, cabe recordar, el uso de microalgas para producción de biocombustibles aún enfrenta desafíos significativos relacionados con la viabilidad económica relacionados con los costes de cultivo, recolección y procesamiento.

Cada cierto tiempo aparecen proyectos de este tipo que buscan avanzar hacia la escala comercial del cultivo de microalgas para biodiesel. Sin embargo, los expertos advierten que aún se necesitan tecnologías de cultivo y nuevos métodos de extracción de los lípidos necesarios para reducir los costes en la elaboración de biocombustibles.

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Las microalgas son la mayor promesa biotecnológica de la Economía Azul y prácticamente ya se vislumbran aplicaciones para prácticamente todos los sectores productivos, desde la agricultura hasta la farmacéutica, pasando, por supuesto, por la acuicultura, la cosmética y la nutrición humana.