
Las corvinas y las truchas arcoíris del proyecto Alternfeed 2 que busca desarrollar piensos alternativos para la acuicultura han multiplicado su peso por cinco en dos meses. Las pruebas comenzaron en el mes de mayo tanto en el IRTA como en ANFACO-CECOPESCA, dos socios del proyecto.
En el caso de los juveniles de corvina, los peces han pasado de un peso inicial de 12,5 g al inicio del estudio a 85 g tras 70 días de alimentación. Por su parte, los juveniles de trucha arcoíris han pasado de 9 g a 46 g en 60 días.
Aunque el proyecto se encuentra aun en ejecución, los expertos que participan en el mismo destacan los buenos resultados que se están obteniendo.
En trucha, los resultados obtenidos muestran que los piensos formulados tienen un efecto diferente sobre el crecimiento de los peces. Los piensos alternativos a base de insectos y fracción proteica y lipídica de agua de cocción de atún tienen un crecimiento similar al control, mientras que los peces alimentados con microalgas y la mezcla de ingredientes alternativos tienen un crecimiento ligeramente menor.
Sin embargo, añaden, no se observó diferencia significativa en cuanto al FCR (Índice de conversión del alimento) y el PER (Eficiencia de la proteína), aunque la tendencia sigue siendo la misma con una mayor eficiencia para los alimentos a base de insectos y fracción proteica/lipídica de agua de cocción.
En corvina, el crecimiento de los peces y los índices somáticos no fueron significativamente diferentes, excepto en el caso del grupo mezcla de ingredientes alternativos que tuvo un crecimiento relativo algo mayor. Los resultados de conversión y eficiencia de proteína sí que son significativamente diferentes, mostrando el grupo alimentado con la mezcla de todos los productos, una peor conversión y eficiencia.
Actualmente y hasta final de año, ALTERNFEED 2 continuará el desarrollo del proyecto con el análisis de digestibilidad de los piensos, así como el análisis de composición proximal y de ácidos grasos en filete e hígado, por parte de ANFACO-CECOPESCA e IRTA. Paralelamente, CARTIF está realizando un análisis de huella de carbono de la elaboración de los piensos y la posterior alimentación de truchas y corvinas para evaluar la sostenibilidad de estas alternativas.