El cangrejo azul (Callinectes sapidus) se ha convertido en un verdadero quebradero de cabeza para los productores de almejas en el norte de Italia. Por cada molusco bivalvo cultivado hay al menos 100 ejemplares de cangrejo azul listos para devorarla, lo que está provocando una pérdida significativa en la producción marisquera.
Así lo explican desde la asociación de cooperativas italiana (Alleanza delle Cooperative Pesca e Acquacoltura) que representa los intereses de los productores de almeja en el país. Nuestros asociados del Delta del Po, que representan el 80% de la almeja producida, añaden, han lanzado la voz de alarma. Para hacer frente a esta situación, proponen la designación de un comisario especial para controlar la expansión de esta especie invasora, decisión contemplada en el Decreto-Ley de agricultura presentado en el Consejo de Ministros.
Antes de la llegada del verano, proponen priorizar la implementación de medidas que prevengan la proliferación del cangrejo azul; proteger los cultivos de almeja y evitar que esta plaga se propague a otras especies y regiones de Italia.
Desde la Alleanza aplauden que este Decreto-Ley tenga previsto destinar 32 millones de euros para agricultura y pesca, con 10 millones de euros específicos para compensar la pérdida de semilla de almejas. También apoyan la suspensión de los pagos hipotecarios durante un año para las empresas afectadas, con la esperanza de que de esta manera se alivie la situación económica.
Desde la Alleanza destacan la importancia de las almejas como producto ‘made in Italy’ de excelencia que aporta 200 millones de euros en valor anuales, y que ha visto caídas de 70% en la producción debido a la plaga del cangrejo azul.
“Estamos listos a colaborar con el comisario para afrontar justo a los productores y a la investigación científica el problema a radicare, pidiendo la atención de Europa”, señalan desde la Alleanza.