
El sabor desagradable en los salmónidos y el moho en los sistemas de recirculación acuícola (RAS) representan un quebradero de cabeza tanto para productores como para científicos, debido al rechazo que generan en los consumidores y las significativas pérdidas económicas que producen. Ambos problemas están interrelacionados y tienen su origen en la acumulación de materia orgánica, la humedad y la baja circulación del agua.
El sabor desagradable de los peces se debe principalmente a la presencia de geosmina y 2-metilisoborneol, compuestos producidos por la actividad metabólica de bacterias actinomicetas y cianobacterias. Por su parte, el moho es causado por la proliferación del género Saprolegnia, que encuentra condiciones ideales para desarrollarse en estos sistemas cerrados.
El Instituto Finlandés de Recursos Naturales (Luke) y el Centro Técnico de Investigación de Finlandia (VTT) han presentado una solución innovadora para abordar estos problemas mediante el uso de materiales de fibra basados en celulosa tratados químicamente.
“El sabor desagradable puede reducir significativamente el valor de mercado de los peces, disminuyendo el interés de los consumidores. Abordar este problema es clave para garantizar la rentabilidad de la acuicultura sostenible”, explicó Jani Lehto, Director de la Unidad de Bioeconomía y Medioambiente de Luke.
El moho acuático, por su parte, es un problema frecuente en el cultivo de salmónidos en sistemas RAS. Se estima que puede causar hasta un 10 % de pérdidas anuales en la producción y, además, representa una seria amenaza para las especies de peces en peligro de extinción que se mantienen en instalaciones de acuicultura.
Resultados experimentales prometedores
Los ensayos realizados en las instalaciones experimentales de Luke han arrojado resultados muy alentadores. Los materiales de fibra tratados químicamente lograron acumular compuestos responsables de sabores desagradables en concentraciones hasta 1.000 veces superiores a las presentes en el agua no tratada, reduciendo estos compuestos a niveles indetectables para los sentidos humanos.
“Este es un avance significativo, especialmente porque en los últimos años no han surgido nuevas soluciones para abordar los sabores desagradables en sistemas de recirculación acuícola”, afirmó Petra Lindholm-Lehto, directora de investigación en Luke.
Por otro lado, las pruebas realizadas en las instalaciones de Luke en Enonkoski demostraron que el mismo tipo de materiales de fibra redujo sustancialmente la presencia de esporas de moho acuático en los tanques de cultivo. Esta innovación se perfila como una alternativa más segura y eficaz en comparación con métodos anteriores, muchos de los cuales han demostrado ser ineficaces o incluso perjudiciales.
“Nuestro enfoque se basa en materiales de captura inofensivos, lo que hace que estos resultados sean especialmente prometedores”, añadió Lindholm-Lehto.
El siguiente paso: la comercialización
Con la solicitud de patente ya presentada, Luke y VTT se preparan para la próxima fase de desarrollo: escalar estas soluciones para su implementación en granjas acuícolas comerciales.
A medida que la industria de la acuicultura continúa expandiéndose, es fundamental abordar desafíos como los sabores desagradables y el moho acuático para garantizar su sostenibilidad a largo plazo. Gracias a estas soluciones prácticas y respetuosas con el medio ambiente, Luke y VTT están marcando el camino hacia un sector acuícola más rentable y resiliente.