
El Gobierno de España, de momento, no se plantea tocar los tipos de IVA superreducido y reducido del 4% y 10%, este último el que afecta a pescados y mariscos para llevarlos al general del 21%, pese a que hará falta recaudar, y mucho en los próximos años para salvar el déficit que está generando el coronavirus.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero durante la presentación del Plan de Recuperación del Gobierno.
No obstante, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) y como está pidiendo Europa, ve posible que se revise alguno de los productos que se acogen a este tipo impositivo favorable que consumen “las rentas altas”. De esta forma, señalan, se podrían recaudar hasta 18 000 millones de euros.
Según AIReF, los tipos reducidos y superreducidos benefician a las rentas altas que son “los que más consumen alimentos, bebidas sin alcohol, productos oftamológicos, mascotas, restauración, transporte, vacaciones, hostelería…”.
Por eso, si el gobierno sigue la recomendación de AIReF y sí “realmente hay un uso abusivo de estos tipos”, en los próximos años podremos ir viendo una revisión paulatina y acompasada con la recuperación de la economía española de los tipos reducidos de IVA.
Esta posibilidad echa por tierra las pretensiones del sector pesquero y acuícola de que el IVA de los productos del mar bajen del tipo reducido actual al superreducido que se está pidiendo.