Últimas tendencias y desafíos de la producción de carpas Koi

La adopción de tecnologías avanzadas en acuicultura trasciende el ámbito de la producción de peces y mariscos para la alimentación humana, ya que también se están aplicando en el interesante mundo de los peces de acuario.

La cría de peces Koi (Cyprinus carpio var. Koi), conocidos por su belleza ornamental y su valor económico, donde un ejemplar puede alcanzar el millón de dólares, está experimentando importantes innovaciones y enfrentando desafíos en el mercado global.

Entre las innovaciones más destacadas se encuentra la cría en sistemas de recirculación en acuicultura (RAS, por sus siglas en inglés) y el sistema de almacenamiento de peces ornamentales (OFWare).

La aplicación de estas técnicas de cultivo permite el monitoreo continuo de la calidad del agua y mejoran significativamente la eficiencia y rentabilidad del cultivo. Además, los sistemas acuapónicos, que combinan la cría de peces y el cultivo de plantas, están optimizando el uso de recursos y reduciendo el impacto ambiental, promoviendo una gestión más sostenible.

Entre las innovaciones más destacadas en el campo de la selección genética destacan el uso de técnicas como el sexado molecular, que permite la cría selectiva de peces con colores más atractivos para el mercado de esta especie.

También destacan las técnicas de alimentación y suplementación de los piensos para un mejor crecimiento y pigmentación de los peces Koi, aumentando su valor y atractivo en el mercado.

Como desafíos, la industria de esta especie todavía debe enfrentarse a la falta de investigación genética profunda, lo cual limita el desarrollo de mejoras dirigidas en características específicas de los peces. Además, la investigación sobre enfermedades que afectan a los peces koi es insuficiente, lo que impide una gestión eficaz de la salud de estos.

Ya, por último, el creciente comercio internacional de peces Koi plantea pregunta sobre los desafíos y los efectos del cruce de peces de diferentes regiones. Este fenómeno destaca la necesidad de estudios más exhaustivos que evalúen estos impactos y propongan soluciones sostenibles a través de enfoques holísticos que no solo mejoren la eficiencia de la producción, también eleven los estándares de bienestar animal.