La nutrición es un aspecto clave en el desarrollo de la piscicultura y constantemente se están estudiando maneras de mejorar la eficiencia de la producción mientras se asegura la sostenibilidad y salud de los peces.
La sustitución de la harina de pescado por otros ingredientes vegetales, los cuales pueden diluir o alterar el perfil vitamínico natural del alimento, lo que se ha mostrado como un aspecto crítico que necesita de una adecuada suplementación de vitaminas y minerales, especialmente en especies marinas como la dorada (Sparus aurata).
El Grupo de Investigación en Acuicultura de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria ha presentado en el marco del XIX Congreso Nacional de Acuicultura (XIXCNA) un estudio muy interesante que demuestra que el calcifediol, una forma preactivada de vitamina D3 (colecalciferol), que puede ser un potente suplemento en piensos de dorada, ofreciendo resultados prometedores que podrían transformar el futuro de la formulación del alimento de estos peces.
Como señaló al respecto David Dominguez, investigador del Instituto Universitario de Acuicultura Sostenible y Ecosistemas Marinos (IU-ECOAQUA), el calcifediol es una forma de vitamina D que ya se usa en la nutrición de vertebrados superiores por promover la salud, la eficiencia en el crecimiento y el bienestar.
Una ventaja de usar esta forma preactivada es que ya ha pasado por un proceso de hidroxilación, que requiere menos transformación dentro del organismo del pez para convertirse en su forma activa, el calcitriol.
En su estudio, encontraron que la inclusión óptima de 99,7 partes por billón de calcifediol en juveniles de dorada mejora significativamente el crecimiento y la eficiencia alimenticia comparado con dosis más bajas o significativamente más altas. Según los resultados, se produjo un crecimiento significativo de 528,9% en los 105 días que transcurrió el estudio.
Además, esta dosificación ha mostrado mejorar la mineralización ósea, crucial para el desarrollo esquelético saludable, sin incrementar la prevalencia de anomalías esqueléticas.
Sin embargo, señaló el investigador, es importante considerar cómo el calcifediol afecta el contenido de lípidos hepáticos, que aumenta linealmente con dosis más altas del suplemento. Aunque no se observaron efectos negativos inmediatos en la salud de los peces, los piscicultores deben vigilar este incremento a largo plazo, ya que podría indicar desbalances metabólicos y afectar adversamente la salud de los peces en el futuro.
Otro aspecto importante que destacó el investigador es que los peces acumularon vitamina D en los filetes, lo que puede resultar beneficioso también para mejorar los aportes de vitaminas de los peces en el consumo humano.
Este estudio, como ha quedado evidenciado, aporta conocimientos teóricos y ofrece directrices prácticas más eficientes y sostenibles. Además, no solo se alinea con las necesidades de la acuicultura en avanzar hacia prácticas más eficientes y sostenibles, asegurando que los enfoques nutricionales no solo mejoren el rendimiento económico sino también la salud y bienestar de los peces.
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