El Centro Tecnológico de Acuicultura (CTAQUA) ha elaborado un completa guía sobre el estado de conservación de las 39 salinas dentro del Parque Natural de la Bahía de Cádiz, en el término municipal de Chiclana de la Frontera.
Esta iniciativa, según explica CTAQUA en su última newsletter, ha sido llevada a cabo en el marco del proyecto SALINNOVA del Programa Dipuinnova Plus de la Diputación de Cádiz, y busca fomentar las actividades económicas sostenibles en este entorno.
Como señaló al respecto Sergio Aranda, responsable del proyecto en CTAQUA, durante nueve meses de trabajo, se ha evaluado y estudiado detalladamente estos enclaves. Como resultado, se ha obtenido un documento técnico titulado: “Puesta en valor de las salinas de la Bahía de Cádiz para el fomento de actividades económicas sostenibles a través de herramientas SIG”.
Este informe ofrece un análisis cartográfico profundo e individualizado de cada salina, describiendo las actividades actuales y las posibilidades futuras, tales como el turismo, los parques de cultivo y marisqueo, la recolección de vegetales, las actividades recreativas y culturales, así como iniciativas de investigación y educación.
“El desarrollo de la herramienta SIG sobre este entorno ha permitido conocer de manera sencilla y visual el estado de conservación de cada una de las estructuras que conforman las salinas, lo cual va a ser útil para planificar estrategias de recuperación, atraer inversores y fomentar actividades económicas sostenibles en la Bahía de Cádiz”, señaló Sergio Aranda.
El documento también incluye una valoración económica del coste de recuperación de las salinas que se encuentran en mal estado, proporcionando información clave para posibles restauraciones y futuras inversiones.
El estado actual de las salinas
La guía aporta un análisis detallado del estado actual de las salinas de Chiclana de la Frontera, destacando que, de las 39 salinas censadas, 51% están en “buen o muy buen estado”, significativamente superior al 17% registrado en Puerto Real en estudios previos.
Sin embargo, también se advierte que hay 20 salinas “abandonadas” que presentan un estado de conservación “crítico”, lo que dificulta su reactivación económica. Y, aunque su restauración puede ser inviable económicamente para actividades propias de la salicultura o el cultivo de esteros, se resalta la necesidad de trabajos mínimos para preservar su función ecosistémica y medioambiental, como áreas de conservación de la biodiversidad.
Durante el estudio se ha podido constatar el papel de las administraciones locales, como el Ayuntamiento de Chiclana en la buena gestión de salinas como Carboneros, Santa María de Jesús y Carmen en Bartivás, orientados a la biodiversidad, la educación ambiental y el turismo. No obstante, este trabajo debe ser reforzado ante la evidencia de algunas fincas concesionarias que permanecen abandonadas, lo que subraya la necesidad de mayor vigilancia de las administraciones.
Con esta iniciativa, se espera revitalizar estos espacios, claves para la Bahía de Cádiz desde un punto de vista ambiental, histórico y económico.