La Xunta de Galica destina 500.000 euros en ayudas para paliar el impacto en las empresas afectadas por la prohibición de recolección de moluscos cultivados durante más de cuatro meses consecutivos durante el año pasado.
Según un informe del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia (Intecmar), el pasado año se detectó de manera recurrente la presencia de toxinas paralizantes, lipofílicas o ambas a la vez en determinadas zonas.
El Intecmar, añade la Xunta, ha identificado en este informe un grupo de potenciales beneficiarios que son los titulares de establecimientos de acuicultura en dos polígonos de bateas de Bueu y tres de Portonovo, donde se registró una mayor virulencia de los episodios tóxicos.
Ante esta situación, la Xunta ha decidido destinar estas ayudas con el objetivo de mitigar el impacto negativo en los resultados de estas empresas. Alfonso Villares, Conselleiro de Mar en Galicia, resalta que la cuantía de las ayudas se establecerá comparando la facturación del año 2022 con la de los tres ejercicios anteriores. Esta medida busca respaldar a los negocios afectados y contribuir a su recuperación económica.
El anuncio de estas ayudas, como señalan desde la Xunta, ha sido recibido con expectativa por parte de los titulares de establecimientos de acuicultura, quienes confían en que esta medida alivie las dificultades ocasionadas por la prohibición de recolección y les permita superar los desafíos a los que se han enfrentado.
Se espera que la orden que regula las ayudas se publique en el Diario Oficial de Galicia en los próximos días, brindando así mayor claridad sobre los requisitos y procedimientos para acceder a estas subvenciones.
Con estas acciones, señalan desde la Xunta, se demuestra el compromiso con el sector acuícola y su disposición a apoyar a los empresarios afectados, fomentando la sostenibilidad y el desarrollo de la industria en Galicia.
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