
El aceite de clavo y el aceite de palo de rosa son efectivos como anestésicos naturales para el manejo del pez dorado (Carassius auratus) ornamental al contener respectivamente eugenol y linalool que son efectivos al actuar sobre el sistema nervioso y reducir la función neuro-sensorial.
Los extractos se utilizaron para anestesiar peces dorados que se encontraban en un rango de peso entre 6 y 25 gramos y una longitud de 9 a 14 cm, evaluando su eficacia en términos de tiempo de inducción y recuperación a diferentes concentraciones y temperaturas del agua.
Este tipo de nuevos anestésicos naturales son biodegradables y se consideran más seguros que los de síntesis química que tienen efectos secundarios negativos tanto para los peces como para los humanos.
Estos anestésicos naturales tienden a causar menos estrés fisiológico en los peces, lo que puede resultar en mejores resultados de salud y recuperación después de la anestesia.
En el estudio, los investigadores demostraron que el aceite de clavo - que es más barato y accesible - fue más efectivo para inmovilizar los peces a dosis más bajas, entre 100 a 200 miligramos por litro, en comparación con el aceite de palo de rosa, que precisa de concentraciones de 200 a 300 miligramos por litro para obtener los mismos efectos, y los de síntesis química, lo que los hace una opción conveniente para los acuicultores.
También se observó que el aceite de clavo causa una inducción rápida y prolonga el tiempo de recuperación, lo que puede ser ventajoso en ciertos contextos de manejo de peces.
No obstante, es importante recordar que se deben ajustar la dosis según las condiciones específicas de manejo de los peces y considerar factores como la temperatura del agua y el tamaño de los peces para lograr mejores resultados.