Producir langostinos en contenedores de transporte marítimo y llevarlos al punto de venta. Con este propósito, un equipo de ingenieros y biotecnólogos ha desarrollado una solución única, dotada de un sistema inteligente de control y gestión. El sistema compacto en contenedores ha sido denominado Shrimpbox y está desarrollado por la empresa Atarraya, una corporación privada impulsada por Jeffrey Horing, Mark K. Gormley y otros inversores.
Nuestra visión, como señalan desde Atarraya, es crear un sistema sostenible y escalable de cultivo de langostinos que se pueda replicar en otras partes del mundo. "Hemos desarrollado un modelo único para el cultivo de langostinos que nos permite formar a los productores en cuatro semanas", añaden.
Los Shrimpbox, como señalan, están dotados de la tecnología de recirculación y automatización, lo que permite plantar estos sistemas en cualquier parte del planeta, cerca de las ciudades y desconectadas del entorno natural. Los langostinos en estas ‘granjas’ se producirán “de manera ética, sin usar químicos, ni antibióticos, y se podrán consumir en cuestión de horas después de la cosecha”.
El primer Shrimpbox fue puesto en marcha en julio de 2022 en Indianápolis, Estados Unidos, y tiene capacidad para producir 1,6 toneladas de langostinos de una talla de 25 a 30 gramos.
Ahora el objetivo es conseguir la financiación que les permita llevar los Shrimpbox a cualquier parte del planeta. En la última ronda de recaudación los promotores del proyecto consiguieron 3,9 millones de dólares, lo que les permite contar con un total de 10 millones de dólares para desarrollar su idea de negocio.