Investigadores de la Universidad de Cambridge han ideado un dispositivo de recolección de energía biofotovoltaica que utiliza microorganismos fotosintéticos en un ánodo de aluminio ampliamente utilizado en el Internet de las Cosas (IoT).
Este recolector de energía es comparable en tamaño a una batería AA y está construida con materiales comunes, duraderos, económicos y en gran parte reciclables.
Los dispositivos electrónicos cada vez son más habituales y estratégicos en el desarrollo de nuestras vidas. Se estima que en 2035 crezcan hasta alcanzar la cifra de un billón de dispositivos interconectados, lo que va a requerir con la actual tecnología desarrollada baterías que dependen en gran medida de costosos e insostenibles materiales, como, por ejemplo, elementos de tierras raras. Por otra parte, como destacan los investigadores, los recolectores de energía como la solar fotovoltaica, temperatura o vibración son más sostenibles que los fósiles, pero también tienen efectos adversos en el medio ambiente ya que requieren para su fabricación de procesos y materiales contaminantes.
La biofotovoltaica viene a representar una revolución en este sentido. La célula fotovoltaica está alimentada con Synechocystis, una cianobacteria verdeazulada de la familia Merismopediaceae.
La energía de este dispositivo alimentó durante seis meses de manera continua un microprocesador Arm Cortex M0+. En su funcionamiento precisó de luz natural en un ambiente doméstico y agua, y tiene un alto potencial para funcionar con pequeños dispositivos.
El sistema, como destacan los autores de este trabajo que se ha publicado en la revista científica Energy & Environmental Science puede replicarse fácilmente ciento de miles de veces para alimentar pequeños dispositivos que forman parte del IoT. Es probable, añaden, que en situaciones desconectadas de la red eléctrica en ubicaciones remotas pueden desplegar todo su potencial.
La aplicación de este dispositivo cambiaría el paradigma actual ya que en vez de buscar sistemas de almacenamiento de energía que permitan hacer funcionar los dispositivos de IoT, los dispositivos simplemente alimentarán en continuo los dispositivos ya que estos no se agotan como las pilas al usar la luz como energía.
Referencia:
P. Bombelli, A. Savanth, A. Scrampi, S. J. L. Rowden, D. H. Green, A. Erbe, E. Arstol, I. Jevremovic, M. F. Hohmann-Marriott, S. P. Trasatti, E. Ozer, C. J. Howe. Powering a microprocessor by photosynthesis. Energy & Environmental Science. DOI
https://doi.org/10.1039/D2EE00233G