El comercio global de productos del mar ha creado una brecha significativa entre lo que los países producen de manera sostenible y lo que consumen. Los expertos advierten que depender de importaciones para satisfacer la demanda de pescado y marisco compromete la sostenibilidad de las naciones.
Un estudio publicado en PLOS ONE, liderado por Kayla M. Blincow en colaboración con expertos del Scripps Institution of Oceanography y NOAA Fisheries, confirma esta tendencia. Utilizando el Índice de Gestión Pesquera (FMI), los investigadores analizaron la sostenibilidad de la producción y el consumo en 324 países y regiones. Los resultados revelan que países como Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido, reconocidos por su gestión pesquera ejemplar, ven reducida la sostenibilidad de su consumo debido a la importación de productos provenientes de países con estándares más bajos, como China, Tailandia y Vietnam.
La acuicultura y la trazabilidad: desafíos pendientes
El estudio identifica la acuicultura como un pilar clave en la producción global de productos del mar. Sin embargo, subraya la falta de especificidad en los datos disponibles, lo que dificulta diferenciar entre los impactos de la pesca extractiva y los de la acuicultura. La trazabilidad de los productos es particularmente problemática, ya que los datos no permiten rastrear con precisión el origen de los productos, especialmente cuando son reexportados o procesados en otros países. Esto no solo limita la capacidad para evaluar la sostenibilidad, sino que también obstaculiza que los consumidores tomen decisiones informadas y fomenta el comercio de productos insostenibles.
Entre los hallazgos destacados, el 38% de la producción pesquera mundial se destina al comercio internacional, complicando aún más la trazabilidad de los productos. China, el mayor exportador y procesador de productos del mar, opera con estándares de sostenibilidad relativamente bajos, mientras que Estados Unidos, el mayor importador, adquiere más del 50% de sus productos de origen asiático.
Hacia una solución sostenible
El estudio subraya la necesidad urgente de abordar estas disparidades mediante un esfuerzo conjunto entre países desarrollados y en desarrollo. Propone la adopción de tecnologías como blockchain para mejorar la trazabilidad desde el origen hasta el consumidor final, junto con la implementación de estándares más estrictos en el comercio internacional.
Según los investigadores, sin transparencia en el comercio de productos del mar, los avances hacia una sostenibilidad global seguirán siendo insuficientes. Este llamado a la acción es un recordatorio de que la sostenibilidad no depende únicamente de una gestión pesquera local, sino de un comercio global ético y transparente.