Un estudio de investigadores españoles del IEO-CSIC y del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Medioambiental (IMIDA) pone de relieve la necesidad de replantearse la actual estrategia de siembra escalonada de las granjas de dorada en el Mediterráneo bajo una perspectiva ambiental y de bienestar de los peces.
Los investigadores analizaron las dos estrategias habituales de las granjas de acuicultura en mar abierto. La tradicional en el Mediterráneo para el cultivo de dorada, basada en la siembra escalonada de juveniles en una misma granja a lo largo del año; y la noruega para el salmón, en la que se siembran los peces de la misma edad en un mismo momento, en una misma instalación.
Para el estudio, utilizaron un modelo de balance de masas como herramienta en la que se analizaron de manera combinada los desechos generados, los coeficientes de digestibilidad, alimentación y comportamiento alimentario.
Los resultados han sido publicados en la revista científica Water . Muestran que el lecho marino es el principal receptor de las heces y resto de alimento no ingerido durante la práctica acuícola poniendo en evidencia que la estrategia de establecer periodos de descanso, o “barbecho” como en el modelo de salmonicultura noruego, permite reducir el impacto generado en estos periodos de inactividad; rompe el ciclo de vida de las enfermedades.
Por su parte, y como beneficios potenciales, se establece la posibilidad de aumentar la productividad la sostenibilidad acuícola a largo plazo.
El investigador Felipe Aguado, co-autor del estudio considera que "la industria acuícola en el Mediterráneo necesita un cambio de estrategia para crecer en sostenibilidad". Como señala, los problemas sanitarios y ambientales están en gran medida influenciados por una estrategia obsoleta, por lo que el cambio, ha de servir para una mejor adaptación a los efectos derivados del cambio climático".
Los investigadores consideran que el deterioro del estado sanitario de las granjas de dorada durante la última década está condicionado por estrategia de siembras escalonadas, ya que, contribuyen a “mantener brotes sostenidos de infestaciones”, hasta el punto, añaden, “que podrían considerarse como crónicas”, lo que conduce a “una disminución considerable en el rendimiento y la rentabilidad” de la acuicultura en granjas en mar abierto.
La duración del periodo de barbecho dependerá del objetivo que se persiga, ya que no va a ser lo mismo romper el ciclo de vida de los patógenos, para lo que se requerirán semanas o reestablecer el lecho marino, que puede necesitar de más tiempo.
La estrategia de siembra también puede servir como medida de adaptación al cambio climático. En el caso de la dorada, señalan los autores de este trabajo, el calentamiento del agua del mar mejorará las tasas de crecimiento, y los peces alcanzarán la talla comercial más rápido, “siempre que el umbral de tolerancia de temperatura no se vea sobrepasado”. En este caso será importante tener una vigilancia de la producción para que no se vea afectada por la propagación de parásitos y enfermedades o, incluso, la aparición de nuevas.
La dimensión del sector es determinante para poder establecer estrategias como la de la salmonicultura noruega. A medida que las empresas del Mediterráneo vayan concentrándose en empresas más grandes será más factible adaptarse a estrategia de una sola siembra por granja, ya que una misma compañía tendrá disponibilidad para aportar al mercado pescado durante todo el año a través de las operaciones que mantenga en toda la costa.
Referencia:
Felipe Aguado-Giménez, Mateo Ballester-Moltó, Benjamín García-García. Influence of Production Strategy on Gross Waste Output and Temporal Pattern of Gilthead Seabream (Sparus aurata) Farming: Implications for Environmental Management. Water