España es un productor estratégico de piensos para acuicultura, contando con tres importantes fábricas en la comunidad autónoma de Castilla y León que son clave para la sostenibilidad del sector productor de peces.
Salvo algunas importaciones de Portugal y Francia, prácticamente todo el pienso que consumen las granjas españolas tiene como origen las fábricas españolas. Esto ha permitido a lo largo de los últimos años desplegar un interesante ecosistema innovador entre fabricantes de piensos, granjeros acuícolas, centros públicos de investigación y las universidades.
Según datos de la Confederación Española de Fabricantes de Alimentos Compuestos Para Animales (CESFAC), la producción de piensos para acuicultura en España subió en 2021 respecto al año anterior un 10,4% hasta alcanzar las 175 000 toneladas métricas y un valor próximo a los 182 millones de euros. Este volumen producido está a niveles de 2018 cuando se alcanzaron las 175 303 toneladas.
Las previsiones para este año 2022 es que se alcancen los niveles pre-pandemia con el máximo histórico de 180 000 toneladas y más de 190 millones de euros en valor. Esta facturación representa el 0,4% en volumen y el 2,2% en valor del total de piensos compuestos para animales de granja.
La mitad de esa producción se va a exportación a otros países de la cuenca mediterránea, ya que la acuicultura en España consume aproximadamente 90 000 toneladas anuales, de las cuales, el 82,9% corresponde a piensos para peces marinos, y el otro 17,1% a continentales.