En la industria agroalimentaria se suelen generar muchos subproductos que por el momento tienen una aplicación limitada y que tras un adecuado procesado podrían ser reincorporados como extracto de valor añadido para la conservación, entre otras, del pescado y marisco envasado.
Esta reutilización además de ayudar a mejorar la sostenibilidad de la producción alimentaria permite reducir los problemas ambientales.
Con objeto valorizar distintos extractos con potencial para ser utilizados en la conservación del pescado envasado, un equipo de investigadores ha llevado a cabo un estudio en el que testaron los extractos obtenidos de las macroalgas Padina pavonica, las hojas de mora, el enebro común, y el jengibre.
El objetivo principal del estudio, según indican los investigadores, fue establecer qué compuestos se puede mejorar la calidad y estabilidad microbiológica y oxidativa de los filetes de lubina, así como su viabilidad para ser usados como agentes antioxidantes y antimicrobianos en la industria de los procesados del mar.
Estos compuestos como señalan los autores de este trabajo, ayudan a la conservación, son comestibles, seguros y económicos y, muchos de ellos, pueden ser subproductos agrícolas.
El estudio se realizó en el marco del proyecto ProBioMed, dentro del consorcio PRIMA (Asociación para la Investigación y la Innovación en la Zona Mediterránea). En el trabajo, publicado en la revista científica Food Bioscience se describe también cómo se caracterizó el perfil cualitativo y cuantitativo de los compuestos fenólicos contenidos en especies de plantas marinas y terrestres en estudios previos.
La macroalga Padina pavonica, también conocida como pavonia, tiene gran potencial para ser aplicada en la fabricación de alimentos y tiene una amplia distribución espacial en aguas tropicales a templadas.
Según los resultados de los análisis sensoriales, los filetes de pescado tratados con extractos de hojas de mora, enebro rojo y común fueron los preferidos de los catadores. Estos extractos conservaron la calidad sensorial durante 18 días después del almacenamiento en comparación con el control, sin tratamiento, que la mantuvo 12 días.
Todos los extractos, a excepción del subproducto del enebro rojo disminuyeron los valores de los parámetros bioquímicos de los filetes de lubina.
Los investigadores atribuyen a la presencia de compuestos fenólicos la actividad antioxidante y antimicrobiana de los extractos probados y recomiendan el uso de cualquier de ellos a excepción del subproducto de enebro rojo como agentes antioxidantes y antimicrobianos.