La quitina de los insectos, un polisacárido derivado del exoesqueleto de insectos y crustáceos, cuando se incluyen en los piensos afecta varios aspectos fisiológicos y de salud en la trucha arcoíris, como por ejemplo el crecimiento, la digestibilidad de nutrientes, la funcionalidad intestinal y el estado metabólico.
Este polisacárido destaca por sus beneficios para la salud de los peces, incluyendo propiedades inmunoestimulantes y efectos bacteriostáticos. Sin embargo, su impacto en el rendimiento del crecimiento y la digestibilidad siguen siendo controvertidos.
El estudio "Effect of dietary chitin on growth performance, nutrient utilization, and metabolic response in rainbow trout (Oncorhynchus mykiss)" investiga cómo la inclusión de quitina en diferentes niveles afecta a la trucha arcoíris y cuáles son los óptimos.
Para ello, diseñaron un experimento en el que se alimentó a las truchas con dietas que contenían 0%, 1,5%, 3% y 4,5% de quitina durante un periodo de diez semanas. Los investigadores evaluaron el rendimiento del crecimiento, la digestibilidad de proteínas y lípidos, la funcionalidad intestinal, la actividad enzimática, la expresión génica y la respuesta inflamatoria, así como la composición de la microbiota intestinal.
Los resultados del estudio revelaron que niveles de quitina de hasta 3% no perjudicaron el rendimiento del crecimiento ni la digestibilidad de nutrientes en las truchas. Sin embargo, una inclusión del 4,5% de quitina tuvo efectos negativos significativos en ambos aspectos. Además, se observaron alteraciones en biomarcadores relacionados con la funcionalidad digestiva y la respuesta inflamatoria incluso con niveles más bajos de quitina. Por otro lado, la microbiota intestinal no mostró diferencias significativas entre los distintos tratamientos dietéticos, aunque algunas especies bacterianas importantes no se recuperaron.
Estos hallazgos son importantes para la formulación de dietas acuícolas que buscan equilibrar la sostenibilidad de la salud y el rendimiento óptimo de los peces.