
Por primera vez un estudio describe por primera vez la biofluorescencia en juveniles de lumpfish (Cyclopterus lumpus), peces limpiadores producidos comercialmente con técnicas acuícolas para emplearlos como desparasitadores naturales de piojo de mar (Lepeophtheirus salmonis) en granjas de salmón Atlántico (Salmo salar).
Este tipo de biofluorescencia marina no es algo particular de unas pocas especies. Cualquiera que suela ir a la playa de noche puede encontrarse en algún momento con este fenómeno fantástico de bioluminiscencia animal. También se suele observar cuando hacemos submarinismo por la noche. La mayor parte de las veces este fenómeno observable es fruto de pequeños invertebrados luminiscentes, sin embargo, esta propiedad está presente en muchas especies marinas, que incluyen hasta más de 100 especies de peces.
Lo interesante de este estudio es que se describe por primera vez biofluorescencia en una especie de pez producido comercialmente.
Los peces se criaron en la Estación Marina de Investigación de Bantry, en el condado de Cork, Irlanda en un sistema de recirculación en acuicultura (RAS, por sus siglas en inglés). Los peces fueron criados con iluminación azul ambiental para minimizar el estrés y el daño en la córnea de los grandes y sensibles ojos de este pez.
Los peces limpiadores son rechonchos y muy particulares con una piel áspera y sin escamas. Esta piel presenta diversas tonalidades de color verde. Se desconoce cual es la función de esta fluorescencia, por lo que puede atribuirse a comunicación, defensa de depredadores, o para atraer presas.
Se espera que posteriores investigaciones puedan establecer una relación que pueda servir para utilizar esta cualidad como un indicador no invasivo de las condiciones del cultivo.