Marruecos plantea instalar dos nuevas granjas frente a Melilla

La tensión surgida entre España y Marruecos a causa de la instalación de una granja de acuicultura en las proximidades de las Islas Chafarinas, lejos de disiparse se está convirtiendo en una nueva afrenta del país norteafricano, ya que la intención es la de seguir autorizando nuevas instalaciones.

Ante esta nueva situación, el Partido Popular de Melilla ha exigido al Gobierno "que dé una respuesta firme" a la "permanente hostilidad de Marruecos con España", en este caso a través de las aguas territoriales cercanas a la ciudad autónoma.

Así lo ha manifestado la senadora popular Sofía Acedo, después de conocerse la instalación de la granja marroquí en aguas territoriales españolas y la intención de construir dos nuevas granjas, en este caso y concretamente, en la ruta que cubren los barcos que unen Almería con Melilla.

Sofía Acedo ha declarado que en estos asuntos "no podemos andar con medias tintas" porque cree que ello "puede ser interpretado como debilidad o falta de interés" en la defensa de la integridad territorial de España "y eso no es bueno para nadie".

En una declaración a los medios, la parlamentaria melillense ha avanzado que por eso desde el PP seguirán defendiendo la integridad territorial de Melilla "como siempre lo hemos hecho, sin ambages y si es necesario lo elevaremos también al Parlamento Europeo, como ya hicimos con la invasión de marroquíes en Ceuta, que, por cierto, seis meses después, la respuesta del Gobierno sigue sin llegar".

En este sentido, la senadora ha destacado que "España no debe ni puede consentir el permanente desafío de Marruecos a nuestro país". Al respecto, ha añadido que "tras varios episodios hostiles, Marruecos vuelve con dos piscifactorías, ahora en la ruta Almería-Melilla, aguas territoriales españolas".

Acedo ha dicho que "estamos ante una afrenta permanente, un chantaje a nuestro país, utilizando los territorios que somos primera frontera con ellos".

La senadora ha detallado que "desde la invasión de marroquíes en Ceuta en mayo de este año, a los que nuestro gobierno se niega a contabilizar en las estadísticas oficiales, pero también pasando por la ocupación de aguas territoriales en Canarias, la instalación de piscifactorías en Chafarinas o ahora en la ruta Almería-Melilla, Marruecos no ha cesado, todo lo contrario, pone en evidencia con esto el poco o ningún respeto que tiene al gobierno de España y a sus dirigentes".