Por primera vez desde 1994 se ha presentado el informe sobre el Estado Mundial de la Pesca y la Acuicultura (SOFIA 2022) fuera de la sede de la FAO. Ha sido en un escenario no menos relevante, la Conferencia de las Naciones Unidas de los Océanos que estos días se celebra en Lisboa.
SOFIA 2022 recoge los datos más significativos de la producción pesquera y acuícola mundial en 2020 y es un documento de referencia para muchos tomadores decisiones y analistas a nivel global. El documento recoge bienalmente con cifras las tendencias y la evolución más significativa. En un objetivo más ambicioso busca influenciar con su información a la seguridad alimentaria, la nutrición y medios de vida de millones de personas en el mundo.
En el acto de presentación estuvo presidido por el director general de la FAO, QU Dongyu e intervinieron, entre otros, Manuel Barange, director de la división de Pesca y Acuicultura de la FAO, quien aportó los datos más significativos del informe, y H. E. Peter Thromson, el enviado especial del secretario general de la ONU para el Océano. Además, entre otros participantes, el acto contó con la intervención del ministro español de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas Puchades.
El Estado Mundial de la Pesca y la Acuicultura en datos
La producción pesquera y acuícola alcanzó el máximo histórico de 214 millones de toneladas, de las que 178 millones fueron de animales acuáticos y 38 millones de algas. La acuicultura también registró un dato récord con 87,5 millones de toneladas de animales sin contar los 35 millones de toneladas de las algas. Además, es la única que podrá seguir aportando recursos acuáticos para mantener los recursos a nivel global.
Varios fueron los mensajes clave que se lanzaron durante la distintas intervenciones, como que el sector jugará un papel más importante y creciente como proveedor de alimentos nutricionales para el futuro.
El consumo per cápita aparente fue de 20,2 kilogramos, mientras que en el mundo se estiman que viven de estos recursos acuáticos 59 millones de personas, mientras que 600 millones de personas son dependientes de este sector.
El mercado mundial de la pesca y la acuicultura alcanzaron los 151 000 millones de dólares, por debajo del récord alcanzado en 2018 de 165 000 millones de dólares, principalmente debido a las consecuencias de la Covid-19.
La acuicultura tiene un gran potencial para alimentar a un mundo con una población en crecimiento. En 2020 la expansión de la acuicultura creció en todas las regiones del mundo. Asia es la región dominante con el 91,6% del total, y fue puesta como ejemplo, aunque se advirtió que este crecimiento “debe ser sostenible”.
Por países, estuvo liderada por China, Chile y Noruega. Mientras que creció en la mayoría de los países de África, alcanzando un crecimiento global de 14,5%, experimentó una caída en Egipto, un destacado país acuícola, y Nigeria.
El consumo global de alimentos acuáticos sigue creciendo a un ritmo medio de 3% desde 1961, comparado con una población en crecimiento de 1,6%. Sin embargo, entre 2019 y 2020 se observó un ligero decrecimiento de 20,5 kilogramos per cápita a 20,2 kilogramos. Con una población y un consumo en crecimiento de 15% se espera que en 2030 se alcancen los 21,4 kilogramos per cápita.
El periodo 2022 – 2030 ha sido declarado por la FAO como de la transformación azul. Para 2030 se espera que el aumento de la producción, el consumo y el comercio alcance los 202 millones de toneladas gracias, principalmente a la acuicultura que se prevé que alcance la cifra histórica de los 100 millones de toneladas en 2027, y 106 millones de toneladas en 2030.
Manuel Barange, durante la exposición de los datos destacó que “necesitamos una transformación más profunda del sector” y pidió expandir e intensificar la acuicultura sostenible. Si hacemos estos de forma apropiada, señaló, “creemos que el consumo de alimentos azules acuícolas seguirá creciendo”.
Así se distribuyeron las especies producidas
De los 57,5 millones de especies de peces producidos, 49,1 millón de toneladas, 109 800 millones de dólares corresponden a cultivos en tierra; y, 8,3 millones de toneladas, 36 200 millones de dólares, son de maricultura en el mar y litoral.
La producción de otros grupos de especies son los moluscos con 17,7 millones de toneladas, 29 800 millones de dólares, principalmente bivalvos; 11,2 millones de toneladas de crustáceos, 81 500 millones de dólares; 525 000 toneladas de invertebrados acuáticos, 2 500 millones de dólares; y 537 000 toneladas de especies “semi-acuáticas” donde se incluyen tortugas y ranas, por un valor de 5 000 millones de dólares.
La producción mundial de algas, con 35,1 millones de toneladas estuvo dominada por las especies marinas. Este segmento creció medio millón de toneladas desde 2019.
En China y Japón creció la producción, mientras que descendió en el Sudeste Asiático y República de Corea.