Un diagnóstico del sector empresarial acuícola en Andalucía realizado por encargo de la Asociación de Empresas de Acuicultura Marina (ASEMA) considera que existen motivos para pensar que hay mucho margen de crecimiento y que deberían tomarse medidas para alcanzar los obtenidos de producción, ya que, estos niveles son “los de hace 10 años” y las previsiones de crecimiento de los distintos planes de ordenación de la actividad “no se han cumplido”.
Así, por ejemplo, explicó Ignacio de la Rosa durante la presentación del informe en las X Jornadas de acuicultura del Litoral Suratlántico, en Huelva, el cultivo de moluscos ha quedado como una actividad residual con respecto al pasado; y también, si se compara con la zona del Algarve en Portugal, donde se comparten ecosistemas.
Mientras, Andalucía se produjeron 28 toneladas de ostras, en Portugal, con mismas características de ambientes, la producción alcanzó las 3.800 toneladas. El cultivo de mejillón, del que se esperaban mayores volúmenes de producción solo alcanzó las 622 toneladas.
El cultivo de almejas, que en el pasado tuvo un importante peso en la acuicultura andaluza, es actualmente “muy reducido”.
Para poder elevar los niveles de producción de moluscos, dentro del diagnóstico ha detectado la importancia de trazar “un plan consensuado de recuperación y fomento del cultivo de moluscos” para reactivar la actividad empresarial.
Algo parecido ha pasado con la piscicultura, donde los esteros tradicionales “no son rentables en las condiciones actuales”, debido a factores como la depredación por parte de los cormoranes y el furtivismo”.
Propuestas para dinamizar las empresas empresarial
Se necesita trazar un plan consensuado de recuperación y fomento del cultivo de moluscos para reactivar una actividad empresarial que generaría mucha riqueza y puestos de trabajo.
En general, señala el diagnóstico, “se necesita un mayor apoyo institucional a nivel técnico y administrativo”. Las propuestas para reactivar el sector pasan por facilitar y agilizar los trámites administrativos. Algunos procesos, como apuntó, “duran años y provocan el abandono de iniciativas empresariales”. También es importante una “mayor coordinación entre las diferentes administraciones” y “mayor actitud de servicio y atención a las empresas”.
A nivel de ayudas, se establece la necesidad de articular subvenciones que permitan a las empresas “afrontar los largos ciclos y los problemas que presenta una actividad todavía en muchos aspectos en desarrollo y no lo suficiente madura”.
También, considerar el interés social de la acuicultura y contemplar ayudas directas a la producción “como reciben otros sectores como el de la pesca”.
Respecto a la investigación, el diagnóstico considera necesario “una mayor transferencia de las investigaciones al plano empresarial”. Los proyectos de investigación, añaden, “deben acabar de realizarse en las empresas, financiando los gastos necesarios para llegar a completar los ensayos de ciclos de cultivo hasta las fases finales de producción”.
Las líneas de investigación en centros como el IFAPA, “puede replantearse dadas las necesidades del sector” en temas como la formación, el apoyo de personal, el abastecimiento de semillas, tomando como modelos “otros países donde los Centros Públicos participan directamente en el desarrollo del sector”.
El informe destaca también el papel del asociacionismo para “defender las necesidades y demandas comunes de las empresas”.
En el lado positivo, el diagnóstico valora positivamente la “actitud receptiva” por parte de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural en la creación y puesta en marcha del Comité de Acuicultura. El trabajo conjunto de la administración “es muy importante para el beneficio de los intereses de la acuicultura marina andaluza”, señala.