En los dos primeros meses del año ha disminuido la producción mundial de harina de pescado un 12% mientras que la de aceite subió un 11%. Así se desprende del último informe de la Organización de Ingredientes Marinos (IFFO).
Según señaló al respecto Enrico Bachis, director de investigación de mercado de IFFO, el dato de la caída de la producción de harina es el resultado de menores capturas de anchoveta en la zona centro-norte de Perú en el primer trimestre y mayores de capelan en Islandia, que han impulsado la producción de aceite.
La muestra en la que se basa esta estadística cubre aproximadamente el 50% de la producción mundial y “puede tomarse como un indicador de las tendencias globales”.
En términos de harina de pescado, los países del norte de Europa, EE. UU. e India son los únicos países considerados en este informe que aumentaron su producción acumulada durante los primeros 2 meses de este año. De igual forma, en materia de aceite de pescado, los países del norte de Europa, EE.UU. y España han logrado reportar una mayor producción acumulada en 2022 con respecto al mismo período de 2021.
China sigue teniendo una producción nacional “moderada”de harina y aceite de pescado y en mayo se impondrá la nueva moratoria de pesca en todo el litoral del país. Este año, sin embargo, se espera un aumento de la producción de harina y aceite de pescado a partir de subproductos, como parte del cambio de hábitos de consumo entre los chinos por platos listos para comer.
Además, como señala el informe, China está aumentando el procesamiento interno de bagre de canal y cabeza de serpiente, que generalmente proporcionan buenas fuentes de subproductos.
En términos de comercio internacional, las importaciones de harina de pescado de China en enero y febrero disminuyeron año tras año, siendo Perú, Rusia y Vietnam los tres principales proveedores. La tasa de extracción de harina de pescado de los puertos está comenzando a acelerarse. Fue menor en el primer trimestre de 2022 en comparación con el mismo período de 2021. Entre las razones de tal disminución se encuentran las adquisiciones anteriores de las fábricas de alimentos balanceados a fines de 2021, la logística y las medidas sanitarias de prevención contra el Covid-19 en los puertos.
La primera temporada de acuicultura tradicionalmente comienza en el mes de abril, pero este año se está desarrollando en medio de severas interrupciones tanto en términos de logística como de consumo. La producción de alimentos acuícolas aumentó en los dos primeros meses de 2022 año tras año.
El sector porcino sigue padeciendo un exceso de capacidad. La producción de alimento para cerdos está creciendo a un ritmo modesto luego de un mercado porcino bajista.