Cádiz 25/03/2015 – Combatir los efectos devastadores del cormorán grande (Phalacrocorax carbo carbo) sobre las producciones piscícolas de la Bahía de Cádiz sigue siendo un problema al que todavía no se le ha encontrado solución.
Tal es el impacto de estas aves sobre las producciones extensivas que prácticamente el número de explotaciones dedicadas a esta actividad se ha reducido a la mínima expresión.
En el caso de los cultivos semi intensivos, sigue siendo motivo de preocupación de los productores que lo señalan junto con los robos a las instalaciones como uno de los problemas más importantes.
En el peor de los casos las pérdidas por efecto ictiófago de los cormoranes puede llegar al 90 por ciento de la producción.
Un problema que sufren productores de ambos lados de la frontera. En Portugal, justo el año pasado, el empresario Leonardo Queiróz de la empresa Boca Torta señalaba a estas aves por ser las culpables de pérdidas en su instalación de más de 1,5 millones de euros.