Los expertos del Gobierno proponen para poder recaudar 27 100 millones de euros más eliminar el IVA reducido y superreducido de los alimentos y servicios considerados esenciales. Lejos de atender la demanda del sector pesquero y acuícola, la supresión de estos impuestos supondría una escalada de los precios de los alimentos acuáticos que irían a agravar aún más la delicada situación de consumo por la que pasa el sector.
Los expertos en Derecho Tributario y en Economía que designó el año pasado el Ministerio de Hacienda terminaron el pasado jueves el libro blanco de la reforma fiscal que consideran se debe acometer en España. El documento de 800 páginas recoge todo tipo de medidas que permitirían aumentar la actual recaudación y convergería a la presión fiscal media de Europa.
Se trata de recomendaciones no vinculantes ya que es el Gobierno al que le toca decidir qué medidas aprueba para cumplir con lo prometido a la Comisión Europea. Este es un paso más que nuestro país debe cumplir para ser receptor de 140 000 millones de euros prometidos, de los que la mitad “no tendrá que devolver”.
En el caso del IVA reducido ahora está al 10% y el superreducido al 4%. En la página 160 los expertos recomiendan suprimirlos, aunque con matices. La idea es la “supresión gradual” y establecer un sistema en el que los hogares con menor renta se vean compensados por el aumento del precio de los productos esenciales.
El comité de expertos dice entender que la reforma propuesta no se puede llevar a cabo inmediatamente, “dado el contexto de recuperación económica en el que nos encontramos”.
A más corto plazo, los expertos si consideran que se deberían revisar algunos productos y servicios en los que no parece “justificado” que se aplique el IVA reducido, como las bebidas azucaradas y alcohólicas en establecimientos de restauración. En este caso, señalan, debería tributar al tipo general, “como se hace mayoritariamente en la UE”.
Según consideran los expertos, la aplicación de los tipos reducidos debe ser coherente con las políticas de la Unión Europea en materia de salud y medio ambiente.
Todo lo contrario de lo que recomienda europa
La recomendación choca frontalmente con la idea de bajar el IVA del pescado propuesta por Bruselas y que permitiría incentivar el consumo varias veces por semana de estos alimentos.
En enero de este año, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios de la Unión Europea, Paolo Gentiloni respondía por carta al eurodiputado gallego del Partido Popular, Francisco Millán Mon, confirmándole que en primavera está previsto que se reforme el sistema común del IVA de manera que, los Estados miembros puedan reducir este gravamen hasta el 0%, cuando sean “considerados de primera necesidad, como sería el caso de los alimentos no procesados”.
La opción de bajar el IVA del pescado estaría en línea con lo que ya hacen países como Portugal o Bélgica que aplican el tipo impositivo de 6%, o Irlanda que tiene el 0%. Otros como Chipre o Hungría mantienen el 5%.