Aunque las algas ya forman parte de la dieta desde la antigüedad, y están presentes como materia prima en procesos de la industria alimentaria, cosmética, farmacéutica y nutracéutica, su protagonismo en occidente para consumo humano directo va creciendo en los últimos años avivado por los informes científicos que confirman sus efectos antioxidantes, antimicrobianos y antivirales de sus metabolitos.
Son consideradas una fuente de proteínas, minerales, vitaminas, fibra dietética y ácidos grasos esenciales con bajo valor calórico por lo que se han incorporado a muchos productos nutracéuticos.
Además, diversos estudios apoyan la idea de que la inclusión de algas marinas en la alimentación diaria se asocia con una baja incidencia de numerosas enfermedades y proporciona beneficios para la salud digestiva y enfermedades crónicas como la diabetes, el cáncer y las enfermedades cardiovasculares, así como infecciones bacterianas y virales.
Las especies de los filos Ochrophyta, Rodhophyta y Chlorophyta, aunque la potencialidad de las algas marinas puede variar según el tipo de alga, el período de recolección y las condiciones ambientales; por lo tanto, cada especie tiene compuestos peculiares que pueden actuar de diferentes maneras, exhibiendo diversas propiedades.
Los polisacáridos extraídos de algas marinas son los más interesantes y ya están involucrados en la industria farmacéutica, teniendo la capacidad para reemplazar compuestos sintéticos por componentes de origen natural.
Una revisión científica llevada a cabo por investigadores portugueses de las Universidades de Coimbra y Aveiro ha puesto de manifiesto la necesidad de que se lleve a cabo más investigación para comprender mejor los mecanismos de acción de los compuestos de algas marinas y adoptar el uso de estas en farmacéuticas y otras aplicaciones, con el objetivo final de producir productos sostenibles y más saludables.
El estudio, publicado en Marine Drugs, ofrece una mejor comprensión de los usos recientes de las algas en el desarrollo de fármacos, con el objetivo de reemplazar los compuestos sintéticos y las múltiples aplicaciones biotecnológicas que conforman el potencial de las algas en las empresas industriales.
Los polisacáridos son posiblemente los compuestos más interesantes de las algas. Los más importantes que se encuentran en las algas pardas y son el fucoidano y el alginato. En algas rojas nos encontramos con la carragenina y el agar; mientras que en las algas verdes está el ulvan.
Algunos polisacáridos de sulfato tienen una excelente propiedad hidrocoloidal, que confiere viscosidad a los líquidos. De hecho, el agar y la carragenina se usan ampliamente en la industria de los alimentos procesados debido a su capacidad para actuar como estabilizadores, emulsionantes y agentes espesantes. Y son habituales a base de gel en postres, mermeladas, jaleas y productos de bollería.
Como señalan los autores del trabajo, hoy en día, el acceso a medicamentos esenciales es un lujo que solo tiene menos del 50% de la población mundial, debido al alto precio de los medicamentos y al bajo poder adquisitivo de la población de países como África y Asia.
Para superar los problemas de salud, la primera línea de defensa de esta población es la medicina tradicional que involucra el uso de elementos naturales como plantas, hierbas y algas para tratar enfermedades y trastornos.
Por lo tanto, el uso de la medicina tradicional puede acoplarse con la medicina moderna, como está ocurriendo hoy en día en países desarrollados como Canadá, Francia y Australia.
Sin embargo, las algas utilizadas en la medicina tradicional carecen de una caracterización bioquímica adecuada de los extractos, lo que puede conducir a resultados peligrosos. Por ejemplo, la aparición de alergias o la asimilación de compuestos tóxicos que pueden dañar nuestro organismo.
Ha habido una gran cantidad de estudios realizados sobre compuestos y extractos de algas marinas; sin embargo, se deben realizar más estudios para ir más allá y descubrir nuevas moléculas para incluir en varias aplicaciones biotecnológicas, y así mejorar directa e indirectamente el bienestar humano.
Referencia:
Lomartire, S.; Gonçalves, A.M.M. An Overview of Potential Seaweed-Derived Bioactive Compounds for Pharmaceutical Applications. Mar. Drugs 2022, 20, 141. https://doi.org/10.3390/md20020141