Antonio Luengo (PP) durante la ponencia de la moción
La Comisión de Pesca del Senado ha aprobado por unanimidad una moción presentada por el senador del Partido Popular (PP) Antonio Luengo que exige al Gobierno la implementación de medidas para la defensa y promoción de la acuicultura, así como su declaración como sector estratégico.
Los senadores coincidieron con Luengo en destacar la importancia de esta iniciativa tras escuchar las reivindicaciones de los acuicultores. La necesidad de declarar la acuicultura como sector estratégico, racionalizar la burocracia, acabar con la competencia desleal de terceros países e impulsar campañas de puesta en valor del sector y sus productos fue ampliamente reconocida.
La propuesta también incluye instar al Ejecutivo de Pedro Sánchez a solicitar a Europa la creación de una Política Acuícola Común e incluir la acuicultura en la autonomía estratégica alimentaria de la Unión Europea. Asimismo, se pide una revisión de los acuerdos con países como Turquía para incrementar la vigilancia de las importaciones en condiciones desleales.
Los senadores subrayaron que "los acuicultores necesitan que el Gobierno reduzca la burocracia, se establezca una unidad de criterio y se agilicen las autorizaciones administrativas para la obtención de concesiones de ocupación de espacio", destacando la necesidad de un enfoque coordinado y eficiente.
Se resaltó que la acuicultura española es reconocida y valorada tanto a nivel nacional como internacional, y su papel como un método sostenible de obtención de especies acuáticas animales y vegetales es crucial. "Es fruto de la combinación del mar gallego, la costa valenciana, catalana, murciana y andaluza, los ríos de las dos Castillas, Andalucía, La Rioja o Aragón; de la tradición y el conocimiento de siglos, y de la innovación de los nuevos tiempos". Además, se señaló que la acuicultura forma parte integral de la cultura gastronómica y la dieta mediterránea de España.
La acuicultura en España emplea a más de 40.000 personas, entre puestos de trabajo directos e indirectos, y todas las granjas de acuicultura españolas han aprobado el correspondiente Estudio de Impacto Ambiental y siguen estrictos planes de vigilancia para asegurar su respeto al entorno natural.
Además, se resaltó que "el pescado de acuicultura pasa los más estrictos controles sanitarios a lo largo de todo el proceso de crianza y comercialización", con una producción que supera las 330.000 toneladas al año y un valor en primera venta superior a 629 millones de euros.
El sector, con más de 5.100 establecimientos, enfrenta retos significativos debido a la excesiva burocracia y legislación, lo que limita su crecimiento en comparación con otros países como Noruega, Turquía o Chile.
Durante las intervenciones, se reclamó al Gobierno un incremento en las campañas de puesta en valor de la acuicultura y sus productos para fomentar el consumo. Además, se subrayó la necesidad de una colaboración y coordinación efectiva entre los Ministerios de Transición Ecológica y Agricultura, Pesca y Alimentación para equilibrar la importancia de la acuicultura como fuente de alimentos con la protección del medio ambiente, fijando objetivos de sostenibilidad ambiental.
Esta moción representa un paso significativo para dar visibilidad y apoyo a un sector crucial para la economía y la sostenibilidad en España. No obstante, su éxito dependerá de la voluntad política y la implementación efectiva de las medidas propuestas.
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