El nuevo listado de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), no deja espacio a la improvisación y advierte que todos los esturiones migratorios del hemisferio norte están amenazados por la caza y sus depredadores.
La evaluación de la UICN señala que “no se ha logrado detener el declive de los esturiones”. Al contrario, la situación se ha agravado ya que ha pasado del estar en peligro el 85% en 2009 a la totalidad de las 26 especies conocidas.
El esturión del Yangtsé (Acipenser dabryanus) ha pasado de estar catalogado como “en peligro crítico” a “extinto en estado silvestre”. Otras 17 especies pasan a estar “en peligro crítico”, tres están “en peligro” y cinco son “vulnerables”. También se ha confirmado la extinción del pez espátula chino (Psephurus gladius).
Algunas poblaciones de esturiones, aunque no han salido de la clasificación de la lista roja si han mejorado su situación. Estas son el esturión del Adriático (Acipenser naccarii) y el del Atlántico (Acipenser oxyrinchus).
Los esturiones han sido sobreexplotados por su carne y caviar durante siglos. A pesar de estar protegidas por el derecho internacional, se necesita “una aplicación más estricta de las regulaciones sobre la venta ilegal de carne y caviar de esturión”, dice la UICN. La restauración de los ecosistemas de agua dulce y la construcción de pasos efectivos para los peces, junto con unas repoblaciones, son medidas clave para apoyar la supervivencia a largo plazo de estos peces.
Mientras las especies de esturión se recuperan en el estado silvestre hay una opción sostenible para seguir disfrutando de su carne y caviar, la acuicultura. También el cultivo de estas especies puede ser una óptima opción para la repoblación de las poblaciones en peligro de extinción. Se tiene el conocimiento y la tecnología, solo falta dar facilidades para que se puedan poner en marcha.