Las zonas de producción de concha de abanico (vieira) en la bahía de Sechura, al norte del Perú, se preparan para la próxima auditoría de la autoridad sanitaria de la Unión Europea, que es el principal destino de exportación de este bivalvo que tiene el potencial para crear 40 000 puestos de trabajo entre directos e indirectos.
Previa a la certificación sanitaria definitiva, próximamente se iniciará una preauditoría con los maricultores a modo de etapa preparatoria. El objetivo de esta evaluación es la de optimizar recursos, acordar soluciones y reducir tiempos, dando sostenibilidad a las actividades acuícolas en el tiempo.
Este proceso lo está llevando a cabo el Organismo Nacional de Sanidad Pesquera (SANIPES), que está adscrito al Ministerio de la Producción.
Perú se encuentra dentro de los 5 países de mayor exportación de conchas de abanico en el mundo. El 80% de la producción de este bivalvo se encuentran en 9 áreas que ocupan 13 000 hectáreas. En total, la explotación de este recurso se reparte en 240 asociaciones de maricultores y coordinadores sanitarios. El 20% restante se concentra en Áncash e Ica.
La certificación sanitaria permitiría abrir mercados de exportación a la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá, China, Japón, Reino Unido, Australia, Brasil y Chile.
El presidente ejecutivo de Sanipes, Pedro Saravia, destacó que es la principal actividad económica de Sechura; y está sometida a permanente fiscalización sanitaria, auditorías de habilitación, inspecciones inopinadas, controles oficiales, así como monitoreos semanales, quincenales y semestrales.