Peligra la viabilidad de las empresas de acuicultura por el impacto de la invasión rusa a Ucrania

La Asociación Empresarial de Acuicultura de España (APROMAR) ha hecho un llamamiento al Estado para que actúe de manera inmediata para aliviar la grave situación a la que se están viendo las empresas productoras debido al encarecimiento de los costes de la actividad.

La preocupante situación inflacionista de los últimos meses por el encarecimiento de la energía y el precio de los piensos, se suma las consecuencias colaterales de la invasión rusa de Ucrania. Como señalan desde APROMAR, la invasión, “está impactando dramáticamente sobre la acuicultura española”, un sector muy diverso que produce más de una docena de especies diferentes a través de una variedad de sistemas de producción. Cada uno de ellos, añade, se ve afectado con diferente grado de intensidad.

En una enumeración de impactos, destaca como uno de los más importantes el de la subida del precio de las materias primas vegetales empleadas para la fabricación de los piensos. El alimento, señalan, representa aproximadamente el 60% de los costes totales del pescado de acuicultura.

Por si el precio del pienso fuera poco, más allá de la volatilidad alcista existe el riesgo de desabastecimiento de algunas materias primas debido, entre otras causas, a una “feroz competencia entre los usos bioenergéticos y ganaderos para adquirir las mismas materias primas desde otros mercados”.

Una de las peor paradas de esta limitación de recursos será la acuicultura ecológica que, debido a la reglamentación restrictiva, no puede hacer uso de muchas materias primas. Entre otras, las modificadas genéticamente.

La escalada del precio de la electricidad y los combustibles, muy por encima de la tasa de inflación y con subidas de entre el 200% y el 300% en comparación con hace un año, está impactando de manera especial en las granjas bajo techo, tanto de recirculación como de flujo abierto; también, en las salas de transformados, todas ellas, muy intensivas en uso de electricidad.

El oxígeno líquido, es otro insumo cuyo precio está subiendo, al estar relacionado con el precio de la electricidad; así como los gastos en transporte.

Como consecuencia, las empresas del sector, en su mayoría micro y pequeñas empresas con escasa capacidad de financiación deben soportar aumentos de entre el 15% y 40% de los costes de producción, según el tipo de instalación y lo intensivo que sea el uso de electricidad.

Debido a esta situación, señalan desde APROMAR, se está produciendo un comportamiento “asimétrico del precio del pescado”. A pesar de que en primera venta el precio sube, no lo hace ni en intensidad, temporalidad, con el crecimiento de los costes de producción. Esta situación que no es nueva viene se produce por la posición dominante de los procesadores y gran distribución.

Además, la subida de los precios del pescado provocarán una caída de las ventas por menor consumo, especialmente en familias de bajos ingresos.

En vista de la situación desde APROMAR piden al gobierno que adopte “medidas extraordinarias, ya sean temporales o definitivas” en forma de ayudas minimis “que pueden ofrecer un alivio rápido al sector, principalmente a las micros y pequeñas empresas, aun a pesar de que las cantidades asignables sean relativamente pequeñas”. Esta ayuda, añaden, “podría estar enfocada a compensar los costes del pienso o la energía”.

La actual perturbación del mercado “es un caso claro” en el que podría aplicarse el artículo 26 del Fondo Europeo Marítimo, de la Pesca y de la Acuicultura (FEMPA). El objetivo sería compensar a los operadores del sector de la acuicultura por los ingresos perdidos o los costes adicionales.

Otras soluciones pasan por que la Comisión Europea y los Estados miembros aseguren el “buen funcionamiento” del Mercado Único; la limitación de los precios de la electricidad; o aprovechar nuevos orígenes de materias primas para los piensos de peces.

Descargue aquí el “Informe sobre los impactos de la guerra de Ucrania en la acuicultura española” de APROMAR