Polisacáridos sulfatados de las macroalgas como aditivos para piensos de acuicultura

Los polisacáridos de las macroalgas han demostrado en los últimos años su potencial para ser utilizados como aditivos para el pienso de acuicultura por su alto valor nutracéutico para promover el grado de salud, la inmunidad y el estado inmunológico de los organismos acuáticos ante enfermedades.

Pero, ¿qué son los polisacáridos sulfatados y cómo se extraen? Según se sabe, los polisacáridos contienen un grupo sulfato en la unidad de azúcar, en el que se han identificado un componente activo potencial en piensos de acuicultura. Los más interesantes extraídos de algas son: carragenatos, agar, fucoidan y ulvan, y se han probado en dietas para peces y crustáceos, así como otros animales acuáticos, con gran éxito.

Estos polisacáridos no son constituyentes digestibles del pienso y facilitan a los peces y mariscos de múltiples maneras mejoras en el crecimiento y la respuesta inmune, desarrollando las defensas frente a patógenos y fuentes de estrés. Por eso, en acuicultura, los polisacáridos de las algas se consideran dentro de la categoría de prebióticos que regulan el crecimiento y el estado de salud de los organismos huéspedes.

Con objeto actualizar la información sobre estas sustancias prebióticas los investigadores chinos han publicado en Aquaculture Research una revisión científica en la que se incluyen las fuentes y estructuras, los modos de acción y el efecto sobre la inmunidad y el crecimiento de los animales acuáticos de los más importantes.

Los distintos estudios realizados muestran que su empleo trae beneficios en término de salud como una mejor respuesta inmunitaria y resistencia a enfermedades contra patógenos. Estos beneficios se ven reflejados en más supervivencia y crecimiento.

En algas rojas, como Gracilaria, Ahnfeltia, Gelidium y Pterocladiella, por ejemplo, son fuentes de carragenanos y agar. De las algas marrones, como Fucus vesiculosus, Ascophyllum nodosum, y Undaria pinnatifida destacan por ser fuente natural de fucoidan que contiene galactosa y fucosa. Las algas verdes como Ulva sp, Gayralia y Monostroma destacan por ser fuente de ulvan.

Esta fuerte relación prebiótica anima a los investigadores a profundizar más sobre un potencial uso profiláctico en sistemas de producción de peces y mariscos semi-intensivos e intensivos. Esto permitiría, según señalan, reducir la necesidad de acudir a terapias químicas que generan resistencia en los patógenos oportunistas.

Su suministro puede ser realizado por vía oral, más eficiente en costes y menos estresante para los peces, o intraperitoneal, más efectivas pero costosas.

A pesar de todas las ventajas que se han observado, los investigadores destacan algunas lagunas de conocimiento respecto de los mecanismos intrínsecos de acción, falta de mayor información farmacológica relativa a la absorción, la durabilidad de la acción, entre otras.

También se ve necesario mejorar en el conocimiento de las diferencias comparativas de estos polisacáridos en función de las especies extraídas y la temporada de cosecha.

Sin embargo, añaden, la información que existe sobre su aplicación en la práctica de la acuicultura a gran escala es escasa, así como el mecanismo de acción celular y molecular subyacente y la asociación estructura-actividad.

No obstante, y a pesar del conocimiento vago en algunos aspectos, destacan los autores de la revisión “es racional afirmar que los polisacáridos sulfatados derivados de las macroalgas evidentemente tienen una perspectiva destacada en la industria acuícola como componente nutracéutico”.

Por lo tanto, añaden, “pueden abrir una nueva ventana para desarrollar una alternativa a los antibióticos en la práctica acuícola, lo que conducirá a avances en la producción acuícola sostenible”.